Después de 20 años de aquí para allá como jugador de baloncesto, Pedro Llompart solo pide «seguir disfrutando». Lo ha vuelto a conseguir en Alicante, donde ya fue capitán y ascendió a la ACB, liderando a sus 38 años al equipo más en forma de la LEB Oro. El HLA Alicante acumula seis victorias consecutivas y, en parte, es gracias a la aportación de Llompart, máximo asistente de la categoría con 6,25 de media. El viernes, ante el Breogán, repartió 8. «La experiencia está siendo muy buena. Lo que buscaba un poquito con la vuelta a España y bajar el escalón en el que he estado compitiendo tantos años era seguir disfrutando del basket y poder compaginarlo tranquilamente con otros aspectos personales de familia y demás. Y lo estoy consiguiendo», señala.

El que fuera jugador del CAI Zaragoza del 2012 al 2015 disfruta del buen momento de su equipo. «Estamos muy por encima de lo que se preveía. Estamos haciendo un juego muy bonito, hemos enganchado a la gente de Alicante, el pabellón se empieza a llenar cada vez más... Son datos positivos de los que estoy disfrutando», apunta Llompart. También lo hace de sus éxitos individuales, aunque no tanto por él como por los pequeños Llompart. «Es más secundario porque al final digamos que ya tengo mi carrera hecha y lo único que me interesa es que salgan las cosas bien. La verdad es que también en el plano personal me están saliendo las cosas bien», reconoce.

En la quinta jornada fue MVP, un premio que disfrutaron, sobre todo, los más pequeños. «Siempre van con mi camiseta, son los fan número uno, siempre me están preguntando cosas. Para mí realmente vivirlo a través de ellos es un regalo. Es una de las fortunas que he tenido, tener la familia que tengo», indica. «Los niños disfrutan todos los días que van al pabellón, igual que mi mujer. Cuando conseguí el MVP para mí era algo totalmente anecdótico pero ellos lo vivieron como algo especial», recuerda.

Y es que sus vástagos, de nueve y seis años, lo viven al máximo. «A veces les explico, papá ya tiene una edad, algún día puede tener que retirarse... y eso no lo llevan muy bien. Entonces les digo, pues espabilad y así seguiremos yendo a los pabellones pero por vosotros», dice divertido. Pero el mayor ya le toma la palabra. «El mayor empieza ya a compararse sus partidos con los míos, he metido más puntos que tú…»

El Alicante lo dirige otro exjugador del CAI Zaragoza, Pedro Rivero. «Tiene dos años de experiencia y la verdad es que le están yendo las cosas muy muy bien. Apuesta por un baloncesto muy vistoso, jugamos muy rápido, con las ideas muy claras. Además él ha sido base, nos deja opinar, siempre nos tiene en cuenta y la verdad es que si el equipo está rodando bien es porque él ha tenido muy buen ojo para conseguir el equipo justo para el estilo de juego que buscaba», asegura.

Llompart ha vuelto a España después de dos años en Italia. «Fue un gran acierto y una gran suerte para mi carrera decidir probar en el Reggio Emilia. Me arriesgué, porque me daban un contrato de solo dos meses, pero aposté y me salió bien porque se convirtieron en dos años. Es una ciudad pequeña, de 250.000 habitantes, donde no hay fútbol y todo el mundo está volcado con el baloncesto. Tuve que adaptarme a un baloncesto muy distinto al de la ACB, no hay esa presencia interior dominadora y es un juego mucho más exterior, con muchos americanos jugoncillos. Es de estos sitios que caí de pie y fue todo fantásticamente», recuerda. Sus hijos pueden estar tranquilos. Mientras disfrute en la pista, Pedro Llompart piensa seguir jugando al baloncesto un tiempo más.