Hay tanta tristeza en la ciudad desde el lunes por la noche que cualquiera puede imaginar las escenas que se repitieron ayer en el velatorio de Torrero. Por la zona más alta de la ciudad pasaron familiares, amigos, jugadores, maestros y aprendices. También rivales y sin embargo compañeros. Se entrelazaron, claro, una serie de imágenes de pena, de aflicción, de conversaciones de nostalgia con las que se homenajeó, en un goteo incesante, al mejor entrenador aragonés, sobre todo al hombre que se fue. Nunca hizo mucho ruido, pero ha dejado una huella que será imborrable, una estela que puede seguir cualquier joven que hoy en día tenga un sueño por cumplir, y la fe y el tesón para alcanzarlo. Es el ejemplo que deja José Luis Abós, que antes de recibir mañana una despedida por todo lo alto en la Basílica del Pilar, recogió el cariño de los miles de mensajes que han surgido de forma espontánea desde que se conoció su pérdida.

El alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, lamentó profundamente el fallecimiento de Abós, que en las pasadas fiestas del Pilar fue galardonado con el título de Zaragozano ejemplar. "Recordaremos siempre a José Luis Abós como un luchador que arriesgó para conseguir el reconocimiento deportivo y personal. En su trabajo reunía características de seriedad, rigor y profesionalidad, y arriesgó renunciando a su estabilidad laboral para luchar por su pasión, el baloncesto, hasta conseguir el reconocimiento deportivo por sus éxitos y el ciudadano por su humanidad y cercanía".

Dolores Serrat, consejera de Educación, quiso resaltar "algo más que la figura deportiva, que creo que es incuestionable, llevando al CAI a lo más alto. Ha sido un deportista íntegro, serio, honrado, humilde, sencillo, de esas personas que no se hacía notar pero que siempre estaba".

Por su parte, el director general de Deporte del Gobierno de Aragón, Félix Brocate, dijo que le parece "perfecto" cambiar el nombre del pabellón Príncipe Felipe para homenajear al técnico, al que calificó como "un buen hombre, un buen técnico, un tipo leal y fiel a su gente, a su tierra y a su club".

Reynaldo Benito, presidente del CAI Zaragoza, admitió haber sido una noticia "muy dura" y recordó a su familia y los numerosos amigos que ha dejado: "Hemos visto entre ayer y hoy la cantidad de muestras de cariño que José Luis se ha ganado con su forma de ser. José Luis ha sido y será una parte importante de nuestro club. Le echaremos mucho en falta".