La Copa no necesita muchas presentaciones. Es un torneo especial, diferente, único. Un escaparate mundial, una gran oportunidad, la fecha marcada en rojo en el calendario desde el inicio de la temporada. Todo esto y mucho más será para el Casademont Zaragoza, que afronta la cuarta participación de su historia en una Copa del Rey, porque el sorteo dejó un cuadro que invita a soñar. Su rival será el Unicaja de Málaga, el anfitrión, el viernes a las 21.30 de la noche. Al ganador le esperará en semifinales el Tenerife o el Andorra.

El Casademont Zaragoza logró la clasificación más holgada de toda su trayectoria para la Copa. Certificó su presencia varias jornadas antes del final de la primera vuelta y consiguió algo que nunca antes había logrado, acceder como cabeza de serie. Eso le evitaba de entrada a Real Madrid, Barcelona y Tenerife, los otros tres clasificados entre los cuatro primeros. La suerte repitió la historia. Será la tercera vez, en sus cuatro participaciones, que se vea las caras con el anfitrión. Solo ganó en una de ellas, precisamente al Unicaja en el Martín Carpena en el 2014.

Ambos equipos llegan después de una importante victoria europea que, en el caso aragonés, sirvió para certificar el primer puesto del grupo y asegurarle el factor cancha en los playoffs y, en el malagueño, su presencia en la siguiente fase de la Eurocup. Los dos han perdido también esta última jornada de Liga, el Casademont en Manresa en un mal partido y el Unicaja en Bilbao tras pelearlo hasta el final.

El conjunto de Luis Casimiro, no obstante, presenta una trayectoria mucho más irregular que el de Porfirio Fisac esta temporada. Aunque estaba clasificado como anfitrión, se ganó también el derecho deportivo a jugar la Copa en la última jornada de la primera vuelta. Se mantiene en el pelotón de la zona media de la tabla, actualmente con once victorias, mientras que el Casademont hace ya trece jornadas que vive cómodamente instalado en la tercera posición de la tabla. Ha conseguido cuatro victorias más que su rival.

El Unicaja ha demostrado ser capaz de lo mejor y de lo peor esta temporada. Ha ganado en el Palau (95-105) y en Valencia (63-79) pero ha perdido en casa contra Estudiantes o Tenerife, por ejemplo. Y con el Casademont Zaragoza, al que sigue dándosele de maravilla jugar contra el Unicaja. Antes de Bilbao acumulaba tres victorias consecutivas. El Casademont rompió en Manresa una racha mucho mejor de siete triunfos seguidos. En el equipo aragonés destaca la fuerza del colectivo. Ocupa las primeras posiciones de varios rankings como defensa o rebotes, pero no tiene ningún jugador entre los mejores en las estadísticas.

BRIZUELA Y FERNÁNDEZ / La llegada de Darío Brizuela, fichado en diciembre tras pagar el traspaso correspondiente al Estudiantes, pareció dar un nuevo impulso al equipo cajista, hasta ese momento sustentado sobre todo por Jaime Fernádez. Ambos conforman una gran dupla y dos de las grandes referencias anotadoras del equipo. Josh Adams es el que lidera ese apartado (12,3 de media), pero en apenas dos meses Brizuela ya promedia 10,9 y Jaime Fernández suma 9,3.

En cualquier caso, la fortaleza del Unicaja está atrás. Es el equipo que lidera el ranking de la ACB de menos puntos encajados, 76,30 por partido. El Casademont no anda muy lejos, es tercero con 77,3. Como siempre, el trabajo defensivo será una de las claves. También lo será cómo lleguen ambas plantillas en el apartado físico. El Casademont no tiene actualmente más miembros en la enfermería que los recién operados Seibutis y Justiz y sigue a la caza de un pívot, a ver si puede llegar en las próximas horas.

En el Unicaja hay más tocados. El que más complicada tiene su presencia en la Copa es el alero Melvin Ejim, que aún arrastra molestias de su lesión en el sóleo de la pierna derecha. Waczynski se rompió la nariz en el partido europeo frente al Tofas, pero ya tiene su máscara para poder jugar. El pívot Elegar está en la fase final de la recuperación del esguince de tobillo que se hizo a finales de enero. Y el que parecía estar en el alambre era Darío Brizuela, que sufrió un esguince de tobillo hace una semana. Sin embargo, ya reapareció en Bilbao y fue el mejor del equipo con 21 puntos y 23 de valoración.

Los datos están con el Casademont Zaragoza. El Unicaja ya ha sido tres veces anfitrión en la Copa del Rey, y en las tres cayó eliminado en los cuartos de final. En el 2001 ante el Real Madrid, en el 2007 contra el Barcelona y, en el 2014, frente al CAI. La balanza de enfrentamientos entre ambos cae del lado aragonés en una situación que se repite a lo largo de los años. Se han visto las caras en 22 partidos oficiales y los aragoneses han ganado 12, siete de ellos en Málaga. El último, esta misma temporada, el 21 de diciembre, por 75-81. En el 2014 se impuso por 74-79 en su única victoria en la Copa. Eso es lo que dice la historia, otra cosa es lo que ocurra en el futuro.