El Cedevita está desafiando a la lógica en el Last 32 de la Eurocup. Mientras los cánones del deporte aconsejan hacerse fuerte en casa como camino más sencillo para conseguir los retos propuestos, el conjunto de Jasmin Repesa lo ha hecho precisamente al revés. Se mantiene con opciones de avanzar a los octavos de final del torneo a pesar de que ha perdido sus dos encuentros disputados en el Dom Sportova, ante el Besiktas y el Lietuvos Rytas, porque ha logrado imponerse en sus dos desplazamientos, en Zaragoza y en Estambul.

Eso sí, ambas derrotas en casa fueron por marcadores mínimos. Ante el Lietuvos Rytas, Allan Ray falló un tiro libre que hubiera empatado el encuentro y forzado la prórroga tras la última canasta de Songaila y después de un encuentro que los locales dominaron prácticamente siempre en el marcador (83-84). Frente al Besiktas la película fue similar, con el Cedevita casi siempre por delante y dos triples turcos, de Lofton y Guler, en el último minuto para establecer el 67-69 final.

La asistencia ha descendido en el Dom Sportova, un complejo con varias pistas y que alberga todo tipo de deportes. Ante el Lietuvos hubo 2.437 espectadores y, frente al Besiktas, se congregaron 1.464. Ante el Cibona, en el derbi de la Liga adriática, se rozó el lleno con 3.079 aficionados. "En Zaragoza jugamos uno de nuestros mejores partidos de la temporada. Desgraciadamente, hemos perdido tres encuentros en casa y espero que nuestros seguidores no hayan perdido la fe en nosotros porque lo haremos lo mejor posible en casa", dice Miro Bilan.