Otro partido marcado en rojo en el calendario del CAI Zaragoza, por su dificultad y por lo atractivo del reto. El equipo de Joaquín Ruiz Lorente visita esta mañana a un Barcelona (12.15 horas, Aragón TV) que llega tras perder sus dos últimos partidos y al que se le acumulan las bajas y problemas físicos, sobre todo en el perímetro. El CAI confía en sus posibilidades y estas pasan por continuar la línea de las últimas fechas y, especialmente, por creer en ellas de verdad, a diferencia de la reciente visita a Madrid.

El CAI afronta el partido con todos sus jugadores en buenas condiciones, lo que no es poco, y con la tranquilidad que le da haber logrado el primer objetivo del curso, la clasificación europea, más la constatación de que su juego va mejorando con el paso de las jornadas. Enfrente, Xavi Pascual tiene un rompecabezas por resolver. La lesión de Álex Abrines el pasado jueves se une a las bajas de Oleson y Eriksson, mientras que Juan Carlos Navarro es seria duda. El Barcelona cuenta con una amplia y talentosa plantilla, pero las ausencias se han cebado con el juego exterior azulgrana. Esta situación está dando más protagonismo del esperado a jugadores como Hezonga y DeShaun Thomas y ambos han dado un paso adelante. De hecho Thomas firmó su mejor partido el pasado jueves, ante el Fenerbahçe, con 23 puntos.

BUENA LÍNEA

Además, mientras el CAI suma tres victorias consecutivas entre la Eurocup (Telekom Bonn y Reggio Emilia) y la Liga Endesa (Obradoiro), el conjunto barcelonés ha vivido una semana atípica con dos derrotas, la segunda en la ACB y la primera en la Euroliga. Hace una semana cayó en Sevilla con un soberbio partido de Willy Hernangómez, mientras que el jueves cedió en casa ante el Fenerbahçe y en la prórroga, una derrota que no le debe impedir ser primero de su grupo continental, ya que tiene el average general muy a su favor.

Esa es la imagen ahora mismo del Barcelona si se mira de cerca, lo más inmediato. Retrocediendo un paso para atrás para tomar perspectiva el equipo de Xavi Pascual sigue siendo temible, peligroso y muy efectivo. Mantiene una de las señas de identidad que le ha marcado a fuego el técnico de Gavá, la defensa. Con 66,3 puntos en contra por partido es el equipo que menos encaja de toda la competición --las dos derrotas le han llegado en los dos únicos duelos en los que su rival superó los 70 puntos--, virtud a la que ahora añade un ataque más poderoso o, al menos, más productivo, con un promedio de 79,3 puntos por jornada en la Liga Endesa.

Cada vez que el CAI Zaragoza visita el Palau resulta imposible no recordar su victoria allá en el 2010, el triple de Quinteros que forzó la prórroga y, por supuesto, aquella canasta eterna de Sam Van Rossom que supuso el primer triunfo de la historia de un equipo aragonés en el templo azulgrana y mucho más. El paso del tiempo ha situado aquella victoria como el signo inequívoco de que los tiempos en el club aragonés habían cambiado, de que el CAI Zaragoza iba a ser decididamente otra cosa a partir de entonces. Su progresión todavía no se ha detenido. Aquello ya es historia, pero el equipo aragonés sigue escribiendo la suya día a día.