La historia de encuentro y desencuentro de Roberto Núñez con el CAI Zaragoza, de negociaciones complejas e inacabadas, tendrá por fin un final feliz. El exbase del Bilbao, con el que rescindió contrato el pasado domingo, se incorporará al equipo de Oscar Quintana hoy o, a mucho tardar, mañana una vez que firme el contrato que le ligará con el CAI hasta el final de la temporada. El acuerdo entre las dos partes es total y sólo falta por cumplimentar un mero trámite burocrático. "Me hace mucha ilusión poder jugar en el CAI y luchar por subir a la ACB", reconoció ayer Núñez desde su casa de Madrid, adonde se ha desplazado tras dejar la capital vizcaína.

El CAI Zaragoza fichará así a un jugador que ya pretendió este pasado verano y con el que no llegó a un acuerdo económico. Ahora, Núñez hará pareja con José Luis Galilea en la dirección de juego, y Oscar Quintana tendrá a dos bases con experiencia ACB. Núñez, de 1,90 metros y 26 años, firmó por el Bilbao hace cuatro meses para ayudar a Javi Salgado. Sin embargo, su papel en el conjunto vasco ha sido totalmente secundario, hasta el punto de que en los dos últimos partidos no disputó ni un solo segundo.

Sus estadísticas en el Bilbao están lejos de lo que de él se espera en el CAI. Un -10 de valoración y 19.07 minutos de juego en cuatro encuentros (cinco tiros intentados, dos de dos y tres de tres, y ninguna canasta) descubren un paso traumático por el equipo que dirige Txus Vidorreta. Ahora, lo tendrá a sus órdenes Oscar Quintana. "Lo conozco porque en el baloncesto madrileño nos conocemos todos. Tiene una gran experiencia en la ACB", dice Núñez.

CANTERA MADRIDISTA El base, que se crió en la cantera del Real Madrid, equipo con el que conquistó una Euroliga (94-95) y una Liga (99-00), hace un primer diagnóstico del CAI desde la lejanía. "Es un firme candidato a subir. La sensación que hay a veces desde fuera es que es un club en el que hay una presión grande por ascender. Es muy bueno que vaya tanta gente al Príncipe Felipe, que todo el mundo apoye, pero hay que saber manejar esa presión para que no asfixie al equipo", explicó Núñez, que está "contento" por iniciar una nueva etapa deportiva tras su desafortunado paso por Bilbao.

El que va a ser nuevo base del CAI es un trotamundos del baloncesto. Después de jugar en el Real Madrid desde 1994 se marchó al León de la LEB en la temporada 2001-2002, de donde emigró a Italia. Con el Fabriano de la Lega firmó unos buenos números (14,5 puntos y 2,8 asistencias en 31 minutos). La pasada temporada regresó como tercer base al Real Madrid pero apenas participó.

Se trata de un base con un buen tiro de tres y que también se siente cómodo en la posición de escolta. Con Núñez, el CAI realizará la segunda incorporación de la temporada después de haber contratado a Borja Fernández como cuarto pívot para un plazo de dos meses.

En los últimos diez días se había rasgado ya en exceso, pero fue ayer cuando la cuerda se rompió definitivamente. Diego Ciorciari acordó su salida del CAI Zaragoza y se marcha cedido al Lagun Aro Bilbao, de la Liga ACB, hasta el final de la temporada, cuando regresará al equipo aragonés dado que tiene contrato hasta el final de la campaña 2005-2006. Con esta salida, y la llegada de Roberto Núñez, el CAI da una nueva forma a la dirección de juego y prescinde de un base que no contaba con la confianza de Oscar Quintana y cuyo rendimiento había sufrido un bajón acusado con respecto a la temporada pasada.

"No estaba teniendo los minutos que pensaba que podía tener --relata Ciorciari--. Tampoco mi rendimiento era el adecuado. Obviamente, mis números no tienen nada que ver con los de hace unos meses. No estaba muy cómodo y he podido dar el salto a un equipo ACB, que no es fácil ni está al alcance de todos", añade el base. Con la marcha de Diego Ciorciari, el CAI pierde al jugador que más tiempo llevaba en el equipo (un año y siete meses) y refuerza su política de apostar por jugadores plenamente identificados con el entrenador. "Creo que no le pude demostrar a Quintana todo lo que valgo", se limitó a decir Ciorciari del entrenador.

SUS NUMEROS El argentino deja el club tras ocho partidos de Liga en los que su nivel ha descendido con respecto al que mostró la pasada campaña. Ha jugado 162 minutos (una media de 20), en los que ha hecho 4 puntos por partido (con un 36% de dos, un 12% de tres y un 74% de libres) y ha dado 3 asistencias cada jornada. Esas estadísticas están muy lejos de las de hace una temporada. Con Alfred Julbe, Ciorciari era titular indiscutible, jugaba 25 minutos, hizo 9,2 puntos de media (57,1% de dos, 29,7% de tres y 67,2% de tiros libres) y repartió 3,8 asistencias por encuentro.

"Estoy ansioso por tratar de darle la vuelta a esta situación, de ir ya a Bilbao, pero a la vez estoy triste porque me voy de un club al que quiero mucho y me marcho con la espina clavada de no haber logrado el ascenso a la ACB", reconoció Ciorciari, cuyo papel había pasado a un plano secundario tras la recuperación de Galilea.

TRES AÑOS Tras llegar a Zaragoza para disputar el playout de descenso contra el Huelva en la temporada 2002-2003, el CAI Zaragoza quedó maravillado por su actuación y le hizo un contrato de tres años. Ahora, cuando todavía no se ha cumplido el segundo, Ciorciari deja el club "agradeciendo todo el apoyo que me ha dado la mejor afición de España" y dejando claro que no es una salida para siempre. "Esto no es un adiós, es un hasta luego", concluye el jugador de Santa Fe.