El CAI necesitaba un revulsivo y quiere encontrarlo en la que siempre es la solución más fácil. Javier Loriente, presidente del CAI Zaragoza, anunció ayer la decisión del club de cesar a Oliete como entrenador y colocar en su puesto a Ranko Zeravica. "Tras la derrota ante el Rosalía habíamos entrado en una situación que había que romper", comentó ayer el dirigente en rueda de prensa, en la que estuvo acompañado por el propio Zeravica y Pepe Arcega, director general del club. Un nuevo giro en la corta historia del proyecto aragonés, que con esta renovación quiere recuperar el rumbo perdido hacia la ACB. "Nuestros objetivos son ambiciosos, pero no renunciamos a ellos. Dentro del margen de maniobra con el que contábamos para actuar hemos optado por el relevo del técnico. Ha sido una decisión dolorosa, porque pensamos que Oliete es un hombre de la casa, que su trabajo ha sido serio y ha demostrado su entrega", dijo Loriente.

Esta medida, según el club, no culpabiliza en solitario la actuación de Oliete. Todos asumen la situación que se arrastra desde hace dos meses --el CAI ha perdido seis de los últimos siete partidos--. "En mi opinión Oliete no actuó desafortunadamente ante el Rosalía. Pero el deporte es ilógico. El vestuario reclamaba un cambio y dentro de la línea de acción posible esta decisión es la más oportuna", expuso Arcega.

OBLIGADO Ranko Zeravica, que seguirá contando con Raúl Capablo como segundo técnico, toma las riendas de la plantilla del CAI Zaragoza hasta el final de la temporada. Una situación en la que él no quería verse envuelto. "Volver a los banquillos no era mi deseo, pero me he visto obligado por la situación que atraviesa el equipo", reconoció el técnico yugoslavo, que compatibilizará este nuevo cargo con el de secretario técnico que ya ocupaba. El serbio acoge el reto de tomar la dirección del CAI, aunque aclara que la resurreción conllevará un cambio de actitud en los jugadores y en los métodos de trabajo. "No existe la alegría en los jugadores. Están como muertos. Queda poco tiempo para reaccionar. Salir de abajo va a ser difícil. No tengo la fórmula en el bolsillo, pero sí los métodos. Todos tenemos que hacer un gran sacrificio. Yo siempre tengo ambición y estoy preparado, por mi experiencia más que Oliete, para asumir estos riesgos", comentó Zeravica, que quiere incrementar la responsabilidad individual en cada jugador para conseguir el cambio pretendido.

Oliete podría no abandonar totalmente el CAI. Los dirigentes le han ofrecido un puesto dentro del organigrama técnico del club, aunque el zaragozano todavía no ha dado su respuesta.