El Casademont Zaragoza no ha podido jugar este fin de semana por la borrasca Filomena pero no le ha ido mal en el resto de partidos. No hubo pleno porque el colista, el Acunsa GBC, dio la sorpresa al ganar al Tenerife, pero dos de sus rivales directos, Bilbao y Betis, perdieron sus partidos frente a Valencia y Burgos, respectivamente. Unos resultados que le sitúan en una muy buena disposición: si es capaz de ganar este martes en la pista del Estudiantes en su partido aplazado, dejará los puestos de descenso a dos victorias al final de la primera vuelta.

El sábado se cumplieron los pronósticos y el Valencia superó con mucha claridad al Bilbao (73-106) en un partido en el que el protagonista fue el zaragozano Jaime Pradilla y sus 15 puntos sin fallo. También impuso la lógica el San Pablo Burgos en Sevilla al ganar por 76-85. No ocurrió lo mismo en San Sebastián, donde el Gipuzkoa, colista con solo dos victorias en 17 partidos (una de ellas ante el Casademont, precisamente), se impuso al tercer clasificado, el Tenerife, en un final loco (89-87). Shermadini había puesto el 86-87 a un solo segundo del final del partido, pero el debutante Carlson anotó un triple desde ocho metros para dejar el triunfo en casa.

También ganó el Gran Canaria al Joventut (96-85), que parece haber cogido carrerilla y ha sumado ya cinco victorias en sus últimos seis partidos. El equipo de Fisac cuenta con siete triunfos en su haber. Pero el Casademont puede dar un importante paso en su carrera por la salvación. Si gana al Estudiantes, superará a los madrileños, puesto que ambos empatan a cinco victorias, igualará al Obradoiro que descansa esta semana y dejará a Betis y Bilbao a dos triunfos y al Gipuzkoa a tres.

El calendario

Así que el equipo de Sergio Hernández tiene en Madrid la oportunidad de empezar a asomar la cabeza al final de una primera vuelta que no ha resultado como se esperaba. Para ello tendrá que hacer lo que no ha conseguido hasta ahora en la Liga Endesa: enlazar dos triunfos seguidos. En la última jornada superó al Betis en la prórroga, una victoria fundamental.

Y no menos lo serán los partidos que se le vienen en las próximas semanas, en los que va a jugarse la temporada. Cinco de sus seis próximos rivales son directos, por lo que en mes y medio puede estar en la zona tranquila de la clasificación o en la angustia de la zona baja. Cierra la primera vuelta en casa del Estudiantes, que comenzó muy bien la temporada pero que ahora solo ha ganado uno de sus últimos ocho partidos. Y empezará la segunda recibiendo al Fuenlabrada, visitando a Bilbao y Baskonia, contra Obradoiro en el Príncipe Felipe y en Sevilla ante el Betis. El Estudiantes le visitará tres jornadas después.

Unos partidos en los que habrá en juego dos cosas, la victoria como tal y el averaje, importante para posibles desempates futuros. De momento, el Casademont solo ha sido capaz de ganar al Bilbao y al Betis de la zona baja. Pero lo primero será el Estudiantes, a quien el Casademont debe visitar mañana tras no poder viajar el sábado a Madrid. El equipo aragonés llega después de ganar sus dos último partidos en la prórroga, ante el Betis y en Nizhny Novgorod, y podrá contar ya con su última incorporación, Elias Harris, que llegó el pasado miércoles a Zaragoza. El equipo zaragozano necesita de todos sus efectivos.