Casademont Zaragoza y PAOK se miden este miércoles (18.30 horas) en la 13ª jornada de la Basketball Champions League (BCL). Tras colocarse líder del grupo la pasada jornada con su victoria ante el Dijon, el conjunto zaragozano necesita la victoria para certificar el factor cancha en la primera eliminatoria de la siguiente ronda. La ambición del equipo se pone a prueba en el Príncipe Felipe cuando la clasificación del grupo toca a su fin. En los últimos peldaños que dan el pase a la siguiente ronda, el equipo puede certificar su buen momento de forma o despeñarse accidentalmente. De la actitud y compromiso del grupo depende en gran medida esta victoria.

Delante estará el PAOK, un rival nada sencillo y de infausto recuerdo para la historia del conjunto rojillo. En la retina, el recuerdo de la final de la Recopa hace 28 años que nunca brilló en las vitrinas del conjunto aragonés. El último precedente es el partido de ida (93-78), donde los griegos superaron al Casademont en muchas fases del partido. En el mes de noviembre, un equipo muy irregular, en plena adaptación a la competición europea, no pudo hacer nada ante los griegos, que le pasaron por encima.

Pero en apenas unos meses la situación ha cambiado drásticamente. El equipo zaragozano atraviesa un gran momento de forma con cuatro victorias consecutivas en la Basketball Champions League y ha recuperado el pulso con el que inició la competición doméstica. El grupo expresó algunas dudas a mediados de la primera vuelta propias del exigente ritmo de competición de la temporada pero ha regresado a la senda de la victoria. Tanto en sus desplazamientos en Europa como en el Príncipe Felipe, el equipo se muestra seguro, intenso y reconocible, con capacidad para desactivar a sus rivales en diferentes tramos del partido independientemente de su tamaño deportivo. La mejor versión de los hombres de Fisac ha llegado en el momento propicio, cuando era necesario dar un paso adelante para la clasificación de la Copa del Rey y de la BCL.

Por otro lado, el equipo griego se ha descompuesto en los últimos meses, en una caída sin fin. El pasado domingo, en el partido correspondiente a la 21ª jornada de la A1 Ethniki, el conjunto de Tesalónica perdió (117-79) en el encuentro que le enfrentó al Panathinaikos. Un histórico del baloncesto europeo en apuros, penúltimo clasificado en la Liga griega y a la cola del grupo de la Basketball Champions League, sin opciones de seguir adelante. En las últimas semanas ha incorporado a dos jugadores de carácter defensivo para cortar la sangría anotadora que sufre en cada cancha que visita. Antwaine Wiggins y Zach Knowles ya no están entre sus filas. Shannon Shorten en posiciones exteriores permite la circulación rápida de balón y poder anotar con facilidad. Pero sin duda la gran amenaza es la reciente llegada de Bobby Brown. El escolta con cinco años de experiencia en la NBA (Sacramento, Minnesota, New Orleans y Houston) y más de 163 partidos a sus espaldas es el hombre con más talento y con mayor peligro de los griegos. Los nombres propios han cambiado y el partido será completamente distinto.

LAS ARMAS Y LAS BAJAS / El entrenador no podrá contar con todos sus hombres en el enfrentamiento ante el PAOK. La situación de Justiz es incierta todavía. Tanto el club como el jugador exploran todas las opciones para conocer si el pívot tiene que pasar por el quirófano y perderse lo que resta de temporada. Se busca la mejor salida ya que es uno de los grandes activos del club y, si no se puede contar con él, Hlinason tendrá que asumir un papel protagonista. El cinco islandés de 22 años dio un paso adelante en su carrera esta temporada. Con importantes actuaciones, Tryggvi se convirtió en una de las revelaciones de la primera vuelta.

En la dirección, Javi García arrastra molestias desde hace una semana debido a un golpe que sufrió en el entrenamiento previo al partido de Dijon. San Miguel, con números destacados ante el Joventut, parece que está recuperando su mejor nivel. A la espera de Seibutis, los exteriores del Casademont están firmando actuaciones brillantes. Seeley, recuperado del proceso gripal, Benzing, Brussino, Radovic, Barreiro... cualquiera de ellos puede tener ahora mismo un papel destacado. Aunque este equipo ha mostrado que como mejor se mueve es como uno solo.