-¿En qué momento de su recuperación se encuentra?

-Estoy muy contento de cómo está evolucionando la mano, sobre todo el último mes. Y estoy en la fase de entrenar con un grupo, con gente. Me encuentro en Granada entrenando con un par de equipos, probando un poco cómo reacciona la mano cuando tienes gente alrededor, cuando no la controlas al 100%, cuando tienes situaciones reales. Y la verdad es que estoy muy contento.

-Por lo que dice, ya ve la luz.

-Estoy viendo la luz y con muchas ganas de terminar, de volver a jugar, de volver a competir y de dejar atrás esta lesión que, la verdad, ha sido grave y dura. (Se rompió el radio de la muñeca izquierda y fue operado). Ha sido difícil y tengo muchas ganas de volver a normalizar todo lo antes posible.

-Todas las lesiones son incómodas pero, ¿esta ha sido especialmente grave y desagradable?

-La verdad es que sí. Fue dura y también por el momento, porque fue al final de la temporada y sabía que suponía quedarme fuera de la convocatoria de la selección sí o sí. Se juntaban muchos eventos en poco tiempo y la verdad es que la mano me impedía afrontarlos de la manera que me hubiera gustado.

-¿Cuándo volverá a competir?

-Estoy pensando en esta temporada, de hecho estoy entrenando con dos equipos como digo y mi idea es, si la mano evoluciona bien y si a la hora de jugar me lo permite, es que en tres semanas, máximo un mes, hablando después de la ventana, es estar con algún equipo y empezar a competir.

-¿En qué categoría piensa volver?

-En la máxima. No sé si será España o fuera pero la verdad es que mi idea es esa. A pesar de estar lesionado llevo entrenándome muy duro mucho tiempo y mi idea es volver a disfrutar en un equipo en el que me apetezca, en el que haya nivel y en un sitio en el que sepa que voy a ser feliz, a estar a gusto y a disfrutar del baloncesto que es lo que quiero.

-El Casademont Zaragoza busca un interior por la lesión de Javier Justiz...

-Lo que no sé es si buscará un cuatro o un cinco, no sé lo que están buscando. Pero la temporada que están haciendo merece poco cambio, que sigan como están que es una gozada verles y es una alegría ver cómo están jugando, cómo están ganando, cómo están compitiendo con los mejores en ambas competiciones. Eso a mí me alegra enormemente. Aunque no juegue allí la gente sabe que me alegro como si fuera uno más del club. Me encanta ver cómo están compitiendo y el ambiente que se respira desde fuera cuando lo ves jugar.

-Ha venido varias veces. ¿Sigue notando el cariño de la gente?

-Siempre que voy a Zaragoza noto ese cariño, el calor que me da la gente. Siempre lo he dicho y es así, Zaragoza es mi segunda casa y lo digo con la boca grande. Siempre que voy he sentido ese cariño en el pabellón y fuera. Para mí es un sitio como si fuera mi segundo club, mi segundo hogar.

-¿Le siguen parando por la calle?

-Sí, sí, la verdad es que sí, tanto si voy al pabellón como por la ciudad. Me siguen demostrando ese cariño y es un cariño mutuo.

-Hace poco puso un vídeo en sus redes sociales en el Príncipe Felipe. ¿Ha estado trabajando también en la capital aragonesa?

-He hecho una parte allí. Llevo tres meses desde que vine de Tenerife tras rescindir el contrato, pues un mes o un poco más lo he pasado en Zaragoza. Trabajo de fisioterapia, trabajo físico, siempre que podía iba a entrenar al Felipe o a otro pabellón para seguir con el trabajo que tengo estipulado con el entrenador que tengo aquí en Granada.

-¿Cuántas horas al día dedica a la recuperación?

-Hasta esta semana que voy a empezar a meter más horas lo que he hecho más o menos es de nueve a once trabajo físico y de doce a tres, trabajo de fisioterapia. Ahora haré lo mismo solo que todas las tardes añadiré dos horas o dos horas y media de baloncesto con los equipos que estoy trabajando. Al final seis o siete horas al día. Mi único foco de vida es la mano y quiero recuperarla después de todo el trabajo que llevo, muchos meses, muchas horas, mucho sufrimiento. Quiero volver poco a poco y volver a coger el ritmo, porque eso me costará también, y que a partir de ahí mi foco de vida sea otro, que no sea la mano. Volver a jugar, a disfrutar.

-Eso es mucho trabajo en solitario. ¿Eso es lo más duro?

-Es diferente a lo que como jugadores de un deporte de equipo estamos acostumbrados. He tenido la suerte de trabajar con gente a la que admiro y aprecio, con la que tengo una relación especial, muy cercana. Aunque lo haga con esos fisios y entrenadores no es lo mismo pero también ayuda juntarte con gente en la que confías y te puedes apoyar no solo en lo que es el trabajo de recuperación sino que si tienes un día malo o irte a comer con ellos puedes contar y en ese sentido los profesionales con los que he trabajado son así. Me han ayudado mucho, junto con mi familia, mi mujer, mis amigos, son parte esencial de cómo he llevado esta lesión a nivel psicológico.

-¿Este Casademont le recuerda al CAI de Abós?

-Sí, me recuerda. La química que teníamos nosotros, sobre todo los dos últimos años que yo estuve allí, hacía tiempo que no la veía en el equipo. La verdad es que este año sí me recuerda. También por el hecho de que hay una buena mezcla de juventud y veteranos. Los veteranos son jugadores que se vuelcan muchísimo con la gente joven, como personas son extraordinarias, y eso también ayuda mucho. Esa mezcla con la gente joven, Jonathan, Carlos, los chavales que suben, hacen todo una bomba muy buena a la hora de demostrar lo que es un equipo. Estoy seguro de que a principio de año con la plantilla mucha gente ponía en duda lo que podía hacer este equipo y están demostrando que siendo un verdadero equipo se puede ganar a los mejores. Es lo más importante que han conseguido Porfi, Pep y el vestuario.

-Un equipo al que da gusto ver y en el que cualquiera querría jugar.

-Eso es, es ese tipo de equipo en el que todo el mundo quiere jugar y en que todo el mundo quiere verse envuelto porque no es fácil encontrar una química como la que ellos transmiten. Creo que es el equipo que más transmite de toda la Liga y lo demuestran a la hora de jugar, de ganar y de comprometerse unos con otros. Todo el mundo sabe quién tiene que tirar en cada momento, dónde hay que poner el balón en cada momento, dónde está el compañero en cada momento.

-¿Lo había visto antes?

-Yo no lo he visto. De hecho ha habido años que he sufrido porque veía al equipo que a pesar de que cada verano hacía un esfuerzo importante por fichar jugadores, por traer jugadores referencia, no terminaba de arrancar. Y se han pegado así cuatro o cinco años. El año pasado me alegré y este es una gozada verlos. Por fin, ya tocaba que volviera a disfrutar el club, el equipo, la afición. Y lo que más me gusta de todo cuando he ido a los partidos es ver el Príncipe Felipe lleno. Se nota que la gente está disfrutando otra vez y se está enganchando y eso es lo más importante.