En menos de un mes, el CAI Zaragoza ha pasado de vivir su mejor momento de la temporada a sumergirse en el peor. El equipo aragonés comenzó embalado la segunda vuelta con seis victorias en las siete primeras jornadas para una racha de siete triunfos en ocho encuentros contando el último de la primera vuelta, pero en las últimas cinco jornadas solo ha sumado un triunfo y acumula tres derrotas consecutivas, una circunstancia que todavía no había vivido esta temporada.

En la jornada 25 cayó en Sevilla por 25 puntos de diferencia tras protagonizar el peor cuarto de su historia, después se impuso al Barcelona en un encuentro histórico y posteriormente ha caído en Badalona, frente al Unicaja y, ayer, en San Sebastián, donde todavía no ha ganado nunca después de siete visitas, cinco en ACB y dos en LEB. Lo peor no son las derrotas sino el hecho de que no ha tenido opciones de triunfo en ninguno de esos encuentros.

La segunda vuelta del equipo ha estado marcada por las incidencias que han modificado el juego interior del CAI Zaragoza. Primero, el club decidió traspasar a Gio Shermadini, el máximo anotador, al Olympiacos en una operación económicamente impecable para la entidad. Tras su marcha, el equipo ganó tres partidos (Fuenlabrada, Obradoiro y Manresa) y solo cayó ante el Gran Canaria. Entonces Joseph Jones tuvo que parar por las molestias que arrastraba en su rodilla y, sin el texano y con un Norel todavía lejos de su mejor nivel, el equipo encadenó tres derrotas en cuatro jornadas. Ayer, ni con Jones.