El pésimo rendimiento ofrecido por el Tecnyconta Zaragoza en su visita al Movistar Estudiantes no hizo sino confirmar la preocupación del club por lo que considera una falta de actitud en los jugadores, que han pasado en apenas dos semanas de ser un equipo aguerrido y luchador a un grupo deslavazado que baja los brazos a las primeras de cambio, encadenando tres malos y preocupantes partidos ante Joventut, Barcelona y Estudiantes. De esta forma para el club es ahora prioritario e innegociable que el equipo gane los dos próximos partidos en casa contra el Manresa y el Unicaja con el fin de enderezar su trayectoria y no verse en más problemas.

Porque la entidad aragonesa no se plantea hacer cambios de momento. Sigue confiando en el trabajo de Andreu Casadevall, cuya situación ni siquiera está puesta en duda. En cuanto a la plantilla tampoco se avecinan modificaciones y la razón fundamental es que no dispone de tesorería para acometerlas. La única pieza que el club puede mover en estos momentos es Adas Juskevicius, cuyo contrato contempla una opción de corte que caduca el miércoles, pero el Tecnyconta considera que el lituano ha sido clave en las últimas victorias del equipo y que, en todo caso, la solución no pasa por ese puesto. Si pudiera el club contrataría un nuevo cinco que reemplazara a Kraljevic, pero su prioridad es no gastar más de lo que tiene para no volver a generar deuda e incurrir en el error de la temporada pasada.

En cualquier caso, y aunque fuera posible hacer algún pequeño movimiento en la plantilla, el Tecnyconta dispone de un grupo de jugadores capacitados para hacer algo más que ganar cinco partidos en las primeras dieciséis jornadas de Liga y para no sufrir en la zona baja de la clasificación. Hasta el día del Joventut el equipo ganaba o perdía pero peleaba y tenía opciones en casi todas las pistas. Sin embargo, en las últimas jornadas ha dejado de luchar. Los 86 puntos encajados frente al Barcelona pero, sobre todo, los 94 puntos recibidos ayer en Madrid o los 15 rebotes ofensivos concedidos al Estudiantes no son síntomas más que de una mala defensa que empieza por una absoluta falta de actitud del equipo. Eso es lo que preocupa al club y a lo que quiere poner remedio de manera inmediata. El equipo debe responder ya y ofrecer una imagen distinta en casa.