El acierto en los jugadores veteranos es clave para que funcione un equipo en el que se apuesta por el talento joven. No siempre lo ha conseguido el Tecnyconta Zaragoza pero sí este año en la figura de Renaldas Seibutis. El lituano, a sus 33 años, es una pieza clave en el engranaje de Porfirio Fisac, un jugador seguro y fiable en la pista, que ejerce de veterano en el sentido más amplio del término, asumiendo galones y arropando a los jóvenes, que vive el baloncesto con la pasión de los lituanos y se ha integrado perfectamente en el equipo. Después de los partidos es de los que más saluda a la grada y, cuando sale, atiende e interactúa con todos los niños que le piden fotos y autógrafos.

En Gran Canaria Seibutis disputó su partido número 100 en la Liga Endesa, 32 de ellos con el Tecnyconta esta temporada, el resto en su etapa en Bilbao del 2008 al 2010. Y es más importante en Zaragoza de lo que lo fue en el conjunto vizcaíno, con más minutos, más puntos, más experiencia. Solo se ha perdido un partido, el primero por unas molestias, y ha jugado los otros 32 con una media de 25 minutos por encuentro, solo superado por Okoye (26). Es también el segundo máximo anotador del equipo con 11,2 puntos de media y el segundo en valoración con 11,3 por partido. De nuevo, en ambos apartados solo está por detrás del nigeriano. Es el jugador del Tecnyconta que más veces va a la línea de tiros libres, generando así desde diferentes facetas.

Mirado con lupa, la suya es una aportación constante. Siempre está ahí, siempre se puede contar con él. En los últimos seis partidos, tan solo en uno se ha quedado por debajo de los diez puntos y sus actuaciones han sido claves para el equipo, para mantenerlo en partido, para iniciar una remontada. E incluso para ganar, con aquella canasta increíble frente al Unicaja a falta de tres segundos que dio el vuelco definitivo al partido y puso al Tecnyconta Zaragoza en la rampa de despeque para creerse la pelea por el playoff pese a la dificultad del calendario en la segunda vuelta. Okoye ha puesto la fuerza, la espectacularidad en las acciones, las canastas ganadoras, las exhibiciones desde el triple. Pero la temporada del Tecnyconta Zaragoza no puede explicarse sin el rendimiento de Renaldas Seibutis.

El escolta no es un veterano de paso como otros que ha tenido recientemente el equipo aragonés, sino un profesional comprometido con lo que hace. El baloncesto fue inevitable para él creciendo en el país en el que cuando era niño triunfaban Sabonis, Marciulonis, Kurtinaitis, Karnisovas, después Macijauskas, Jasikevicius... «Si tuviera que elegir uno sería a Karnisovas, realmente le admiraba, me fijaba porque jugaba en el mismo puesto y él podía hacer hasta cuatro posiciones», explicaba él mismo.

Tal es su compromiso con su deporte y su país, que esta misma temporada compró el club de su ciudad natal, el Palangos Kursiai, que juega en la segunda categoría lituana, y con el que espera devolver al deporte y a su comunidad parte de lo que ha recibido en todos estos años de carrera. De momento sigue a su club desde la distancia y delega el funcionamiento en los amigos con los que se embarcó en esa aventura porque su día a día es el Tecnyconta Zaragoza. Es seguir disfrutando y aportando al equipo. «Me siento como si tuviera 23 años», dijo en su presentación. Los números estadísticos pueden ser relativos, lo importante es que Seibutis siempre da el 100%.