No hay recoveco de internet que no conozca ni programa de televisión que no haya visto mil veces. Estaba harto de sentirse un mueble arrinconado en su casa, inmóvil y, lo que es peor y más le dolía, viendo cómo su CAI se desangra con su ausencia. Pero ya está. Punto y... seguido. Lescano se liberó ayer de las muletas y arrancó una fase de rehabilitación que le debe llevar al centro de la pista, su hábitat y donde quiere llegar lo antes posible para rescatar a su equipo y llevarlo a la ACB.

"Estar para Orense, estar para Orense", se repite con insistencia así mismo. Ese es el punto en el horizonte, el 26 de marzo, en el que Matías pone su esperanza. "Hablamos de ese partido como referencia, pero la recuperación total la dictará el propio tobillo", afirma Rafael Aguelo, el fisioterapeuta del club y sombra de Matías durante todo este tiempo. Serán uña y carne en la cuenta atrás. Y eso se nota en el trabajo. Lescano no necesita mucho para soltar una broma. "No pone problemas para nada. Se deja hacer y es sacrificado. Eso ayuda muchísimo", explica Aguelo. Un buen síntoma sabiendo que el trabajo que le queda al Bicho por delante no es un camino de rosas. Dobles sesiones diarias; en la piscina primero y en el gimnasio después. Hasta dentro de tres semanas, aunque la última palabra la tendrá Pepe Sarasa, no pisará la pista.

Al ritmo de los 40 Principales

El primer día lo pilló con ganas. Por la mañana el traumatólogo le dio el visto bueno para volver a pisar fuerte el suelo.Sin perder tiempo, por la tarde, se encerró en el gimnasio del Príncipe Felipe con Aguelo. Los 40 Principales pusieron ritmo a sus primeros pasos. "Hemos hecho unos ejercicios de propiocepción, movimientos en el tobillo para despertar los reflejos. Luego hemos realizado un circuito de pesas, con el asesoramiento de José Casabona. Hasta la semana que viene no introduciremos la pelota, pero siempre en el gimnasio", comenta Aguelo. Mañana al mediodía, Lescano se pondrá el bañador y se tirará durante media hora a la piscina del Stadium. "Tengo que bajar la marca olímpica", bromea. En la protección del agua, el mejor medio terapeutico, aprenderá a correr de nuevo.

La espera se hace larga y tensa y mucho más cuando sufres la impotencia de ver a los tuyos en apuros. Las tres derrotas seguidas del CAI golpean el alma de Matías, perono quiebran la confianza en sus compañeros. El minimiza los efectos devastadores de la Lescanodependencia . "Confío en que el domingo cambiará la racha. Entraba en los cálculos perder estos partidos, pero ahora viene un mejor calendario y estoy seguro de que los chicos saldrán adelante. Es un orgullo que se hable de la importancia de uno, pero creo que el equipo puede seguir ganado sin mí. Lo hicieron en Gijón", aclara Lescano.

Esta seguridad y la calma de la recuperación luchan con su hambre de pelota. Pero sabe que no puede precipitarse, tiene que ir paso a paso. "Volveré físicamente al completo. Me costará coger el ritmo, pero espero volver a dar todo", comenta Lescano.