Una vez que el Gobierno dio luz verde el sábado al regreso de las competiciones profesionales a partir del 8 de junio, la ACB debe dar ahora los siguientes pasos para concretar esa vuelta. La asociación de clubs se había concedido de plazo hasta el próximo domingo para confirmar de manera definitiva la disputa de la fase final. Tras la aprobación del Gobierno es el momento de que los clubs decidan tanto fechas concretas como sede, algo que prevén hacer antes de la mitad de la semana. Aunque no está decidido al 100%, la favorita en todas las quinielas es Valencia y el momento, la segunda quincena de junio.

La ACB se reunirá de nuevo en breve para solventar ambas cuestiones. Valencia aparece como la candidata más aventajada para ser elegida como sede definitiva porque no solo posee unas magníficas instalaciones en L’Alqueria sino también porque la organización correría con todos los gastos que supondrá concentrar a los doce equipos y a todo el personal necesario para la celebración de la fase final durante las dos semanas de la competición y los días previos de preparación que se decidan. En su contra, que la capital del Turia continúa esta semana en la Fase 1 de la desescalada.

Zaragoza es otra de las diez candidatas y tanto su posición geográfica como sus instalaciones y capacidad hotelera, así como la situación epidemiológica, son también muy bien valoradas por la asociación, pero en este caso la ciudad no va a correr con los gastos de la organización. No obstante, esa decisión final todavía será susceptible de ser modificada por el Gobierno en función de la situación de la pandemia en España.

En cuanto a las fechas, la ACB ha contemplado desde el principio en torno al 20 de junio como momento de regresar a la competición, con el 24 de ese mes como fecha límite porque la fase final durará dos semanas y los clubs establecieron el 10 de julio como tope para disputar el último partido. No obstante, si puede adelantarse unos días se hará para tener así un mínimo margen. Por tanto, la fase final podría disputarse la segunda quincena de junio. Quedarán por concretar otras cuestiones como el momento en el que se iniciará la concentración de los equipos en la sede y cómo será la preparación final, con la inclusión de algún amistoso entre los participantes.

UN EQUIPO MERMADO / La única decisión definitiva de la asociación de clubs hasta la fecha es el formato de la nueva fase final. La ACB dio por concluida la fase regular en la jornada 33, cuando el Casademont Zaragoza era tercero, y ahora los doce primeros clasificados jugarán una liguilla en dos grupos y, los cuatro mejores, la semifinal y la final de la competición. Serán un total de 33 partidos en 15 días. El Casademont Zaragoza está encuadrado en el grupo B junto al Real Madrid, Andorra, Valencia, Burgos y Gran Canaria. En el grupo A estarán Barcelona, Tenerife, Bilbao, Baskonia, Unicaja y Joventut.

El equipo de Porfirio Fisac, que ha perdido para este tramo final a Seeley y Thompson, disputará, al menos, cinco partidos de liguilla. Los desempates en esta fase se decidirán con la clasificación de la Liga regular. El peor puesto final que puede ocupar el Casademont es el séptimo, en el caso de que no supere la fase de grupos y tampoco lo hagan los dos equipos que le precedían en la tabla, el Madrid y el Barcelona. En cualquier caso, el club zaragozano tiene ya garantizada su plaza para competición europea la próxima temporada.

El conjunto de Fisac vio truncada de manera drástica la que estaba siendo la mejor temporada de su historia. Lo que se juegue a partir de ahora poco tendrá que ver con lo hecho hasta el 12 de marzo, cuando se suspendió todo, no solo por los dos meses de parón provocados por el coronavirus sino también porque el equipo ha perdido efectivos. Se ha quedado sin dos jugadores importantes, como son Seeley y Thompson, tiene a Javier Justiz lesionado, y la previsión es que no llegue a ese tramo final, y dos jugadores se han tenido que incorporar dos semanas más tarde al trabajo en el pabellón por los resultados del test serológico.

Además, el Casademont tiene pendiente también la disputa de la fase final de la Champions, que ya debería haber tenido lugar, y que ahora se jugará con ocho equipos del 30 de septiembre al 4 de octubre. La cancelación de los cuartos de final de este torneo y el hecho de que no vayan a disputarse playoffs por el título han perjudicado económicamente al cub, que hubiera podido hacer una buena taquilla con esos encuentros.