Oscar Quintana siempre lo tuvo claro: quería un primer base. El CAI siempre compartió ese deseo. Por eso, fichó a José Luis Galilea, un jugador experto, sobresaliente defensor y capaz de domar los partidos. Pero por primera vez en 33 años, el jugador guipuzcoano sufrió un esguince de tobillo y se cayó del equipo para las tres próximas semanas. En ese tiempo de dificultad, que empezó el pasado martes con el infortunido de Galis y que se prolongará durante todo este mes, Quintana tendrá que vivir sin su mano derecha y el CAI deberá aprender a sobrevivir sin su cerebro. La primera prueba del efecto de la baja de Galilea en el equipo se comprobará esta noche en Cáceres.

Allí, en Extremadura, el CAI iniciará una gira de una semana con tres partidos fuera de casa (León y Plasencia serán las siguientes paradas). "Yo preferiría jugar tres encuentros seguidos en casa", dijo ayer Quintana, que se llevó a Terrén y a Catalán en la expedición. La realidad es la contraria. Después de dos derrotas consecutivas (Fuenlabrada y Algeciras) y de dar una imagen de poca enjundia en la última jornada, el equipo tiene esta noche un examen de máxima complejidad para comprobar su respuesta en situaciones de riesgo como ésta.

LOS RELEVOS Sin su base titular, y con Urtasun y Lescano de playmakers improvisados por las circunstancias, el CAI necesita dar señales de vida, ofrecer una respuesta colectiva y dar la talla que se le presupone a una plantilla construida con mucho dinero y con el objetivo único de ascender. "En los partidos hemos de mandar nosotros. Sabemos que nos van a recibir como si fuéramos el Madrid o el Bar§a y hay que saber vivir con eso. Tenemos ganas de revancha por la última derrota", reconoció el técnico.

La primera oportunidad de desquitarse será en una pista en la que el Cáceres ha ganado el único partido que ha jugado (contra el Menorca), ante un equipo que es octavo con dos victorias y que fue edificado con un presupuesto mínimo. "En esta Liga cualquiera te puede ganar", advirtió Oscar Quintana.

ASSELIN Y BLACKSHEAR Los dos jugadores de referencia del Cáceres son sus dos americanos. Kerry Blackshear, un alero que militó la temporada pasada en el Aracena, es el máximo anotador con 16,3 puntos de media. Joshua Asselin, un pívot que estuvo en el Rosalía en la Liga LEB y que procede de Puerto Rico, es su jugador revelación: Asselin ha promediado 15,3 puntos y 6 rebotes, y en la última jornada le hizo 31 puntos a Los Barrios.

Además, Bohígas, que continúa en el banquillo, cuenta con Dani López, un base que llegó del Melilla, y Ramón Moya, un pívot fichado del Murcia. Contra ellos, el CAI Zaragoza se enfrenta a la obligación de no dejar crecer la ventaja de victorias que ya han adquirido el Fuenlabrada y el Murcia (dos triunfos de distancia) para no alejarse del primer objetivo del año: acabar primero o segundo la Liga regular.