El Casademont Zaragoza cerró su primera temporada en la Liga Femenina Endesa con una nueva derrota para un total de 21 en un curso en el que solo ha sido capaz de sumar 9 victorias. En la segunda vuelta ha ganado cuatro partidos y perdido once. Carlos Iglesias hace balance y autocrítica en una entrevista en la web del club. El entrenador admite que el rendimiento debería haber sido mejor. «Creo que ha sido una temporada muy difícil y complicada. Sabíamos desde un principio que no iba a ser fácil. Un primer año de aprendizaje para todos, con condicionantes de todo tipo y en medio de una situación de pandemia. En cualquier caso, me queda el sabor agridulce de que incluso con todas las dificultades, la temporada debería de haber sido mejor", dice el entrenador.

En su análisis es clave la palabra regularidad. Cree que es lo que le ha faltado a su equipo y se hace responsable por ello. «Más que acoplamiento, yo hablaría de irregularidad, este creo que ha sido el punto clave de esta temporada y, si bien es cierto que en el equipo prácticamente nadie había jugado con nadie y que la inmensa mayoría de las jugadoras no conocía la Liga, me adjudico la responsabilidad de no haber sido capaz de conseguir que el equipo haya tenido mayor regularidad en el juego. Hemos sido capaces de jugar a un nivel muy alto en partes concretas de muchos partidos y en 2 minutos perder ese nivel por completo en todas las fases del juego. Esto en esta Liga te cuesta el partido, no puedes desaparecer, tienes que mantener un nivel mínimo todo el partido», indica.

El Casademont Zaragoza ha contado con la mejor jugadora de la Liga Femenina Endesa, Markeisha Gatling, y ha contado con jugadoras internacionales. Aunque partió de cero y tuvo que hacer el equipo en muy poco tiempo, las expectativas por el nivel de jugadoras fichadas no se han cumplido. La plantilla ha sufrido varios cambios en los últimos meses que no han servido para mejorar su rendimiento.

Iglesias no busca excusas ni en la falta de tiempo para hacer el equipo ni en los problemas derivados del coronavirus. «Sin duda, con más tiempo, más experiencia, más conocimiento de la Liga... son aspectos fundamentales. Pero tenemos que ser autocríticos, analizar los errores cometidos este primer año y comprometernos con darles solución. No vale con echarle la culpa a la falta de tiempo o a la pandemia, no nos podemos quedar en eso. El confinamiento que sufrimos también lo han sufrido otros equipos. Estas cosas no ayudan, pero no tienen la culpa de todo», concluye.