Hablaba ayer Porfirio Fisac de una «batalla» que marcará el devenir de lo que acabará siendo el Tecnyconta Zaragoza dentro de unas semanas. Pocos se imaginaban que el equipo aragonés estaría en una situación así de cómoda con respecto al descenso y, sobre todo, así de entrenida. El Príncipe Felipe será el escenario de tres de las últimas cuatro de esas batallas de las que hablaba el entrenador segoviano y, la primera de ellas, se juega hoy (20.30 horas, Movistar Deportes) frente al San Pablo Burgos.

El Tecnyconta se divierte y los aficionados, más de lo mismo. Está acostumbrado el conjunto zaragozano a infartar a más de un espectador con finales apretados y decididos sobre la bocina, pero que le quiten lo bailado a un conjunto que suma cinco victorias en sus siete últimos partidos, que está en puestos de playoff por el título y que está devolviendo esa comunión mágica con la grada. Porque el Príncipe Felipe, cuando ruge, impone.

El conjunto aragonés necesita el triunfo para mantener su buena línea, volver a la senda de la victoria tras los dos últimos reveses al calor del hogar (ante dos cocos como el Barça y el Valencia) y para tratar de aprovechar un posible pinchazo del Joventut o el Manresa de cara a escalar algún puesto en la tabla y, si fuera posible, dejar casi zanjada su presencia en Europa el próximo curso.

LAS DUDAS

En cuanto al plano más estrictamente deportivo, el propio Fisac reconoció que Fran Vázquez todavía no ha empezado a entrenar al mismo nivel que sus compañeros y que no quieren correr riesgos en su recuperación, por lo que será baja para el duelo. Por su parte, también tienen problemas físicos Seibutis y Okoye, dos puntales ofensivos del conjunto aragonés, pero en principio ambos jugadores estarán disponible.

En cuanto al San Pablo Burgos, los de Diego Epifanio han cambiado mucho con respecto al encuentro de la tercera jornada, disputado en el Coliseum de Burgos, que se saldó con victoria rojilla (79-93). Ya sin Deon Thompson, se reforzó con dos viejos conocidos de la Liga Endesa, Benite y Augusto Lima, así como con el exNBA e internacional alemán Paul Zipser. Sin embargo, quien mayor impacto ha tenido desde su llegada es Dominique Sutton, que fue MVP de febrero.