San Pablo Burgos ha certificado este domingo su permanencia tras imponerse (96-88) a Tecnyconta Zaragoza en un encuentro que empezó a romper en el segundo cuarto, llegando a tener una diferencia de 26 puntos, y que, con un juego muy coral tanto en defensa como en ataque, terminó imponiéndose con sufrimiento en los últimos segundos.

El encuentro comenzó muy tímido, de hecho hubo que esperar más de dos minutos para ver la primera canasta. A partir de ahí, los locales, que tampoco estuvieron excelsos en anotación, fueron llevando el peso del partido y la iniciativa en el marcador, con un Gailius muy activo tanto en ataque como en defensa, faceta en la que, por contra, sufrían los maños, que muy pronto se cargaron de faltas, de hecho, Pep Cargoll tuvo que introducir a De Jong por Xavi Rey por este motivo.

La entrada de Dylan Ennis en la dirección de juego dio mucha más fluidez al juego de Tecnyconta, que también subió la intensidad defensiva e incomodó cada ataque de los burgaleses, pero no le bastó para cerrar el primer cuarto con ventaja porque lo evitó un triple de John Jenkis (19-18).

Los primeros minutos de la segunda manga fueron muy intensos y vistosos, viéndose sobre la cancha un buen baloncesto de ataque en el que se sintió muy a gusto Jenkins, con cinco puntos seguidos que obligaron a Cargoll a parar el partido y a devolver a cancha a Neal porque se veía venir un parcial negativo que pudiera sacar a sus hombres del partido.

Jenkins, que ya llevaba 10 puntos en apenas cinco minutos, se gustaba en la cancha y con sus puntos comandó a Burgos a poner máxima diferencia del partido(39-29), una racha anotadora y que ni siquiera Gary Neal pudo contrarrestar, y menos con la vuelta a la cancha de Deon Thompson, que con sus ocho puntos en apenas un minuto llevó a San Pablo a elevar la diferencia a once al descanso (49-38).

Los locales aprovecharon que Tecnyconta salió dormido del vestuario para ampliar a 17 la diferencia con un parcial de 6-0 que obligó a Cargoll a pedir tiempo muerto con solo un minuto y medio disputado del tercer cuarto, pero la reacción de sus pupilos solo fue en forma de individualidades de Neal y Bjelica, algo del todo insuficiente para frenar a un equipo burgalés que se gustaba y que mantenía una línea muy regular en su juego.

Con una defensa maña totalmente desorganizada, San Pablo, con un Álex López especialmente incisivo en la recuperación de balones, comenzó a jugar a placer y a irse en el electrónico y a desquiciar al equipo rival, que comenzó a entregar sus armas y a pensar en otras batalla para conseguir su permanencia, finalizando el penúltimo periodo con un claro (75-52).

Zaragoza aprovechó la tibia salida de la escuadra local para recortar las distancias, aunque le duró muy la alegría y un nuevo parcial de 6-0 devolvió la diferencia de 24 puntos que ya invitaba a presagiar que la fiesta en el Coliseum solo la iban a celebrar los de casa, mientras que el medio centenar de aficionados maños permanecía en sus asientos, resignados ante la superioridad local.

Nadie esperaba, sin embargo, que Tecnyconta se metiera de lleno en el partido capitaneados por un gran Dylan Ennis (terminó con 17 puntos), recortando progresivamente las diferencias hasta ponerse solo 3 puntos abajo y posibilidad de empatar con 35 segundos por jugarse, aunque finalmente los tiros libres dieron la tranquilidad y la victoria final a San Pablo (96-88).

Ficha Técnica:

96 - San Pablo Burgos (19+30+26+21): Corey Fischer (8), Álex López (7), Deon Thompson (11), Goran Huskic (10), Deividas Gailius (16) -cinco inicial-; Thomas Schreiner (2), Edu Martínez (-), Javi Vega(4), Sebas Sáiz(11), John Jenkins (17), Álex Barrera (2), Vlatko Cancar (8).

88 - Tecnyconta Zaragoza (18+20+14+36): Gary Neal (16) , Tomás Bellas (8), Johnatan Barreiro (6), Xavi Rey (9), Milko Bjelica (14) -cinco inicial-; Paul Stoll (6), Juanjo Triguero (3), Nikola Dragovic (-), Dylan Ennis (17), Michal Michalak (-), De Jong (9), Janis Blums (-).

Árbitros: Benjamín Jiménez, Óscar Perea y Rubén Sánchez Mohedas.

Incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo primera jornada de la Liga Endesa disputado en el Coliseum Burgos ante unos 9.300 espectadores, con más de medio centenar de aficionados de Zaragoza. En el inicio se guardó un minuto de silencio en memoria de Silvia Plaza, burgalesa víctima de violencia machista.