El tren de la Copa del Rey para el CAI Zaragoza pasa inexorablemente por una victoria mañana en la pista del Tuenti Móvil Estudiantes.

El conjunto zaragozano es actualmente noveno con la mismas victorias, siete, que el FIATC Joventut que es octavo y el Laboral Kutxa que es décimo y por ello necesita sumar un triunfo para intentar entrar de nuevo entre los ocho mejores que serán los que disputen el torneo del K.O.

Perder contra el conjunto estudiantil significaría poner en grave peligro la participación copera, dado que solo restan tres partidos, incluido el de mañana, para el término de la primera vuelta y eso significa que apenas hay margen de mejora en caso de producirse un revés.

Por ello, el encuentro frente al Estudiantes pasa a tener rango de final para un conjunto aragonés que no consigue mantener una línea de regularidad en la presente temporada, aunque en las últimas jornadas parece que la compenetración de la plantilla ha mejorado.

Sin embargo, eso no ha sido suficiente como para alcanzar el nivel de la pasada temporada, por lo que está combinando buenos partidos con otros muy irregulares, e incluso dentro de un mismo enfrentamiento es capaz de mostrar las dos caras porque hay algunos jugadores que no han alcanzado el nivel del pasado curso y entre los los nuevos no todos están rindiendo al nivel esperado.

El conjunto que entrena José Luis Abós llega a este enfrentamiento después de dos derrotas consecutivas, frente al Real Madrid en liga, en la que cuajó un gran encuentro luchando hasta el final por la victoria, y contra el Cedevita Zagreb croata en la Eurocop, en el que estuvo muy lejos del nivel exhibido contra el líder de la liga española.

Dos caras muy distintas en apenas tres días, algo que se está convirtiendo en habitual esta temporada. La incógnita será la que muestre mañana el conjunto rojillo en la capital de España, aunque cuando se le han puesto las cosas complicadas esta campaña ha tenido la virtud de saber responder.

Para este encuentro el conjunto zaragozano continúa teniendo las bajas del holandés Henk Norel, que ya frente a los croatas entró en su primera convocatoria, aunque no jugó, después de haber superado la rotura del ligamento cruzado en una rodilla, y del islandés Jon Stefansson, cuyo puesto lo ocupa temporalmente Alex Urtasun.