Si el Casademont Zaragoza buscaba jugadores con experiencia, de rendimiento inmediato y con capacidad para mejorar sus números de las últimas temporadas, ha dado en la diana con DJ Seeley, Nico Brussino y Triggvy Hlinason. Los tres cumplen esas tres premisas en este inicio de temporada y dan la razón a Pep Cargol en su línea de trabajo del pasado verano. Son tres casos diferentes, con circunstancias y perspectivas particulares, pero los tres coinciden en el inicio de Liga en ofrecer una versión mejorada de sí mismos.

De DJ Seeley se esperaban puntos. El escolta estadounidense venía para sumar desde el perímetro ante el vacío dejado por Okoye. No se parece en nada al nigeriano, no aparecerá en los vídeos de mejores jugadas, no gana las batallas por su físico, pero se está revelando como un anotador sólido. En Murcia no dudó en echarse el equipo a la espalda cuando peor lo estaba pasando el Casademont. Y aunque solo se han disputado tres partidos, Seeley ya promedia 15 puntos por partido, más que en sus dos temporadas en Gran Canaria (9,8 en la 17-18 y 9,2 en la 15-16) y que en Manresa (13 en la 14-15).

Los casos de Brussino y Hlinason tienen dos aspectos en común. Son todavía jóvenes a la espera de la gran eclosión y cuentan con toda la fe de su entrenador, Porfirio Fisac. Antes de comenzar la temporada, el técnico explicó que eran de esos jugadores capaces de cambiar una plantilla, de darle otro aire, de estirarla al máximo para hacerla más competitiva. Es más, Fisac aseguró que su grado de exigencia con el argentino iba a ser mayor que con otros por lo que esperaba de él, para que entendiera que este era el momento de dar el salto definitivo en su carrera.

No es un jugador estridente, de grandes gestos, pero Brussino, el último en llegar al equipo tras el Mundial de China, ya está empezando a producir para el equipo. Y a mejorar sus números de sus anteriores campañas en ACB. El argentino, otro de los destacados en Murcia, está promediando 9,6 puntos por los 6,2 y 6,1 que firmó en las dos temporadas precedentes en Gran Canaria. El sábado lo hizo con una carta de tiro casi inmaculada: 1/1 en tiros de dos, 4/5 en tiros de tres y 4/4 en tiros libres.

En el caso de Hlinason también es significativo su paso al frente en labores ofensivas. Por su altura y envergadura, el islandés había desacado más atrás, como un jugador válido para trabajos defensivos. Pero la baja de Justiz en los últimos partidos de pretemporada le dio más minutos y el islandés parece dispuesto también a dar un paso al frente. Lo está dando de momento con 6,6 puntos de media, más que en el Obradoiro (3,5 la temporada pasada) y en Valencia (2,6 en la 17-18). Una buena noticia para que el quinto pívot no sea solo un jugador de rol y pueda asumir minutos y responsabilidad cuando haga falta, que la temporada va a ser muy larga.

El buen rendimiento de estos tres fichajes nada más comenzar la temporada es una de las razones del éxito inicial del Casademont, que ha sobrevivido sin Seibutis y sin Justiz en la primera jornada, dos de sus puntales del curso pasado. Su conocimiento de la competición ha permitido acelerar el proceso de adaptación al grupo en unas circunstancias tan poco favorables como las de un verano con Mundial y han permitido al equipo rendir como un bloque desde la primera jornada. DJ Seeley, Brussino y Hlinason fueron las apuestas del club en verano y, de momento, ha dado en la diana.