Llegan las vacaciones de Semana Santa y, como tantos otros, el CAI se va de viaje. No ha podido elegir destino, porque de eso se ocupa el calendario, pero este fin de semana visita la playa de Badalona. Allí se enfrentará al Joventut con la oportunidad de conseguir su enésimo récord de esta temporada. Si gana en el Olímpico superará su mejor marca de victorias fuera de casa en la ACB en su época moderna.

Hasta ahora, con ocho jornadas por disputarse todavía de la Liga Endesa, lleva siete triunfos fuera del Príncipe Felipe, los mismos que consiguió durante toda la temporada pasada, la mejor hasta la fecha en este apartado. Salvo sorpresa, ahora dejará de serlo, bien el domingo, bien en las próximas semanas, puesto que el CAI aún deberá jugar cuatro partidos más fuera de casa, uno de ellos ante el colista, el Valladolid, un equipo que solo ha ganado tres partidos este año.

Si en las tres campañas en la ACB con José Luis Abós el CAI era un equipo casero, que fundamentaba su solidez en el Príncipe Felipe, este año el equipo ha cambiado su naturaleza (ha ganado 7 de 12 fuera y 9 de 13 en casa). Quizá porque, tras competir en Europa, ya es un viajero con experiencia. Aunque el año pasado la vuelta a casa en autobús ya era feliz a menudo, llegando a conseguir siete triunfos a domicilio. A estas alturas, los de José Luis Abós habían logrado solo cuatro, pero en las últimas ocho jornadas ganaron tres de sus cuatro partidos fuera.

En las anteriores temporadas la historia era diferente. En la 2010-11 llegaron solo cuatro victorias fuera --la primera de ellas en el Palau Blaugrana--, lo mismo que en la 2008-09 (antes de que llegará Abós). En la 2011-12 se consiguieron aún menos, tres. Este año, desde el principio los duelos por España fueron bien. En la primera jornada, pese a las dudas con las que llegaba el equipo, el CAI derrotó de casi 10 puntos a uno de los conjuntos a priori más fuertes de la Liga, el Bilbao Basket. También ganó su segundo partido fuera del Felipe, en la tercera jornada ante el Rio Natura Monbus. Llegó luego un período de sequía: la entidad de los rivales era notable.

Perdió el CAI en Valencia de 20 puntos, en Barcelona de 23 y en Gran Canaria ante el Herbalife de tres puntos en un apretadísimo final --con un triple de Roll fuera de tiempo--. El siguiente desplazamiento tampoco era sencillo, pero en Málaga el equipo, que venía de un batacazo ante el Guipuzkoa Basket, se sobrepuso y venció. También derrotó a domicilio al Estudiantes, al Tenerife, al Fuenlabrada y a la Bruixa d'Or y cedió ante el Laboral Kutxa y el Cajasol.