Si le resulta difícil y quiere saber cómo echar al traste una renta cómoda, perder un partido de apariencia sencilla y comprender qué es lo más conveniente en cada momento y qué lo más inconveniente, pida el vídeo del CAI-Huelva. El día en el que, casi con seguridad, el equipo aragonés se alejó para siempre del primer y segundo puesto y, por tanto, del factor cancha en los playoffs , el CAI ofreció en la segunda parte un recital de desorientación defensiva y de incapacidad táctica en ataque ante una pequeña zonita . Y a la cabeza del desastre, con medio cuerpo por delante de sus jugadores, apareció la figura de Julbe.

En una noche terrible, el técnico acumuló deméritos y contribuyó a facilitar la victoria del Huelva que, con un juego simple pero trabajado, casi certificó su permanencia de la mano maestra de Isaac López, un killer que pudo ser del CAI y no fue.

Julbe, responsable del título de Copa, de la configuración de una plantilla que aún sufrirá al menos dos cambios y de la desorientación de ayer, cargó con las responsabilidades en un acto certero. Porque se equivocó y, con sus errores, perjudicó a sus jugadores y a su equipo por dejarse llevar por la rutina de cada día y no por las sensaciones.

LOS ERRORES Falló cuando sentó por hábito a Oscar González al final del primer cuarto después de que el base hubiera recuperado en diez minutos el norte que había perdido en los últimos ocho partidos. Ya no fue el mismo cuando volvió. Erró cuando dio descanso a Sabaté, la pesadilla de López en la primera parte, y lo recuperó para la causa con Isaac crecido. Falló al concederle a Ciorciari la oportunidad de atacar con espesura una zonita una vez tras otra sin darle el relevo. Se equivocó cuando sentó dos minutos a Otis Hill en el último cuarto después de que el neoyorkino, que estuvo horrible, anotara seis puntos seguidos y se le calentara la mano. Y falló en la ejecución de la última jugada, otro desastre sin preparar. Así, y con la colaboración de una plantilla ofuscada en un día negado, el CAI desperdició un 36-21 a tres minutos del descanso para convertirlo en el 77-82 final.