La década de 1970 fue muy importante para la historia de Citroën, puesto que en 1975 se produjo una renovación de la gama de la firma francesa con el lanzamiento del nuevo CX y además, se inauguró la moderna planta de Aulnay (París). Pero eso no fue todo, ya que la coyuntura derivada de la crisis del petróleo hizo que se revitalizara la gama de modelos más económicos de la compañía (en coste de adquisición y en consumo) y estimuló a los ingenieros/as de la marca a investigar con distintas motorizaciones.

Respecto al Citroën CX Diésel, era el resultado de combinar el propulsor de gasoil de 2,2 litros del nuevo furgón C35 con el sofisticado chasis del CX, que era capaz de eliminar las vibraciones gracias a su sistema de suspensión y a la unión de la carrocería al chasis mediante silent blocks. El Citroën CX Diésel se convirtió en todo un éxito de ventas a lo largo de las décadas de 1970 y 1980 y se mantuvo durante diez años como el vehículo con motor diésel más veloz del mercado.

Citroën LNEn 1977, Citroën lanzó al mercado elLN, un coche con motores sencillos, económicos y fáciles de mantener. El LN equipaba el motor bicilíndrico del Dyaney tuvo una gran acogida en el segmento de los coches urbanos gracias a su tamaño compacto y a su economía de uso. No obstante, como el lanzamiento de este modelo no se produjo hasta 1977, hasta su llegada la marca quiso aumentar las ventas de sus bicilíndricos clásicos:el 2CV y el reciente Dyane.

Para ello, el pintor, artista y decorador Serge Gevin, el publicista de Citroën de la época, trabajó junto a su mujer Micheline en dos decoraciones alternativas para el popular 2CV, enfocadas hacia el público juvenil: la primera decoración en colores amarillo y negro rendía homenaje a la Belle Époque y a los tiempos de André Citroën, mientras que la segunda decoración era blanca y naranja, de un tono particular denominado Orange Ténéré, lanzado hace poco en la gama convencional de la firma francesa. Cabe destacar que Micheline sugirió llamar a esta segunda propuesta “Transat”, que en francés significa tumbona.

La segunda idea de la pareja sedujo mucho más que la primera, por lo que se aprobó la producción de una serie limitada de 1.800 unidades, la primera en la historia de Citroën. No obstante, la producción de esta serie especial supuso todo un desafío, ya que un constructor acostumbrado a fabricar aproximadamente 100.000 2CV anuales tenía dificultades para integrar en la línea de montaje unidades “especiales” con accesorios específicos y un proceso de pintura diferente en su fase de producción. Por este motivo, la compañía francesa tomó la decisión de concentrar la producción de esta serie especial en la planta parisina de Levallois, donde las manos de algunos/as artesanos/as se combinaron durante años con la tecnología para llevar a cabo numerosas unidades únicas. Por otro lado, la elección del nombre de la serie especial fue otro gran desafío, puesto que “Transat” ya estaba registrado en Francia. Finalmente, la marca optó por rebautizar a este vehículo tan especial como “Spot”, un nombre que además coincidía con la abreviación de “Special Orange Ténéré”.

Citroën 2CV SpotLa base del Citroën 2CV Spot era la del clásico 2CV4 con motor de 435 cc y el acabado más lujoso ‘Club’, con la lujosa instrumentación del AMI6, el elegante volante en resina de Quillery, un tapizado interior en tejido de color naranja y los paneles de las puertas a rayas blancas y naranjas, igual que el pequeño toldo que protegía del sol cuando se abría la capota del techo.

En enero de 1976, el primer prototipo, que acabó siendo el modelo definitivo, se llevó a Normandía para una sesión de fotos y en marzo del mismo año se publicaron los materiales publicitarios para los concesionarios de la firma francesa. El 27 de marzo de 1976, el 2CV Spot se presentó en primicia en la fábrica Citroën del muelle de Javel, en el centro de París. Poco tiempo después, concretamente el fin de semana del 10 al 12 de abril del mismo año, Citroën lanzó el 2CV Spot en todos sus concesionarios que, previamente, habían recibido un par de unidades de esta serie especial y una funda, a rayas blancas y naranjas, para cubrirlo hasta el momento de mostrarlo al público.

Cuando en mayo finalizó la producción de esta serie especial, un total de 1.200 unidades de las 1.800 fabricadas ya estaban vendidas. Algunas unidades se vendieron ya el viernes 9 de abril, cuando ciertos concesionarios pudieron anticipar la presentación del modelo a algunos de sus clientes más fieles. Sin duda, los 1.800 coches vendidos en pocas semanas demostraron que el 2CV había pasado a convertirse en el “coche de las nuevas generaciones”.

Si te apasiona la historia del automóvil, te recomendamos que leas el artículo que publicamos hace poco sobre la apasionante historia del Citroën BX, un modelo “Made in Spain” de 1982 que bajó de la Torre Eiffel, o la historia del Citroën GS Camargue, el ‘dream car’ que no fue diseñado por la firma francesa.