En los años 90 ya hacía 15 años que se había muerto el dictador y las mujeres, sobre todo las que venían de los grupos de izquierda que estaban luchando y reivindicando sus derechos, ya llevaban alguna victoria. Por ejemplo, se había reformado el Código Civil en 1978, donde el castigo para las mujeres por cometer adulterio era superior al de los hombres, y por esta injusticia la Asociación Democrática de la Mujer de Aragón hizo un trabajo de concienciación, y convocó una gran manifestación donde las mujeres nos autoinculpábamos diciendo Yo también soy adúltera.

Se había conseguido el divorcio, y aunque lo que se pedía para el aborto era que fuera libre y gratuito, solo se despenalizó en 1985 en tres supuestos. Además del coste emocional, Nosotras parimos, nosotras decidimos, estaba también la cantidad de acciones que se tuvieron que hacer para que se reconocieran nuestros derechos: manifestaciones, autoinculpaciones, recogidas de firmas, etc.

Ningún medio de comunicación en estos años 90 hablaba de la Violencia de Género. No existía, no era noticiable, solo era «violencia doméstica» o «crímenes pasionales». Fuimos las feministas, que llevábamos desde hacía muchos años hablando de la violencia machista, las que concienciamos a la sociedad de que este era un problema que estaba normalizado y que las únicas perjudicadas eran las mujeres. Hay quien cree que estos crímenes, empezaron en este siglo, cuando lo cierto es que habían existido siempre.

Nos llamaban feministas de forma despectiva, sin embargo, éramos muchas las que nos declarábamos así y seguíamos reivindicando igualdad ante la ley y denunciando la situación de vulnerabilidad en la que se encontraban las mujeres en sus hogares, en los trabajos y en los espacios públicos. Gracias a la lucha persistente de las feministas y de las declaraciones de Ana Orantes, que después fue brutalmente asesinada por su marido, por lo que se aprobó la Ley Orgánica 1/2004 de 28 de diciembre de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género. Una vez más, las feministas con esta ley orgánica habíamos conseguido dar un paso contra la violencia machista; pero esta ley solo protege a las mujeres que son víctimas de los hombres con los que tienen o han tenido una relación sentimental. Es necesario modificarla para que proteja a todas las mujeres. Las cifras que manejan las instituciones no son reales.

Es verdad que a nivel legal llevábamos mucho avanzado, pero seguíamos siendo una minoría las que éramos conscientes a principios de siglo XXI que la sociedad patriarcal maltrata y ha maltratado a las mujeres a lo largo de la historia.

Después de muchos años de reivindicarlo y de lucharlo, por fin se reconocía el derecho de las mujeres a decidir sobre su cuerpo, con la Ley orgánica 2/2010 de 3 de marzo de Salud Sexual y Reproductiva. Aunque quedaban algunos flecos no coincidentes con las feministas.

En el 2010 subió al poder el Partido Popular y nombraron de ministro de Justicia a Alberto Ruiz Gallardón; a los pocos meses quería derogar la Ley de Salud Sexual y Reproductiva de 2010, así que las feministas una vez más empezamos a concienciar a las mujeres. Fue en el 2014 cuando las mujeres nos montamos en 'El tren de la libertad' y nos fuimos a manifestar a Madrid reivindicando una vez más el derecho a decidir. La Coordinadora organizó un bus para ir desde Zaragoza a Madrid, pero hubo otros autobuses que también fueron desde Zaragoza. A los pocos meses cesaron a Gallardón. Esto fue claramente un gran éxito para las mujeres. Aquí empezó nuestro empoderamiento.

Y para terminar un poco de historia:

• 1992

La Coordinadora Feminista apoyó la declaración de los principios del lesbianismo y homosexualidad.

• 1996

Las mujeres conseguimos entrar a ver las pinturas de Goya en Aula-Dei. Aunque el mérito se lo dieron los medios de comunicación a la reina de turno.

• 2015

Volvimos a Madrid a la manifestación estatal «Contra la violencia machista» reivindicando Que la violencia de género sea una cuestión de estado.

• 2016

Junto con el Ayuntamiento y el IAM presentamos anualmente la campaña «Yo regalo igualdad».

• 2018 y 2019

El día 8 de marzo hubo manifestaciones masivas en todo el país, por supuesto también en Zaragoza, y apoyamos la Huelga Feminista. Ha sido este despertar de las mujeres lo que ha hecho dar un giro político en nuestro país. Ha surgido un partido de extrema derecha, votado por los hombres que tienen miedo al empoderamiento general de las mujeres. Además del 8 de marzo también nos manifestamos el 25 de noviembre porque es el Día Internacional Contra la Violencia Machista y el 24 de mayo, Día internacional de las Mujeres por la Paz y el Desarme.

EN ESTOS 30 años de vuestro periódico ha habido muchos cambios a nivel legal. Somos una mayoría de mujeres que hemos salido de casa, pero los hombres, son minoría los que han entrado. Los cuidados, las faenas del hogar, el techo de cristal... son muchas las asignaturas pendientes que todavía tenemos las feministas.