Comprar un coche es una acción que casi todo el mundo hace una vez en la vida. Sin embargo, la adquisición de un vehículo conlleva un desembolso inicial que supera con creces el verdadero coste del automóvil. En total, comprando un coche nuevo, el sobrecoste asciende a entre un 21% y un 35,75% sobre el valor inicial del vehículo. Cualquier persona que compre un coche tendrá que pagar el IVA y el Impuesto de Matriculación, una variable entre el 0 y el 14,75% basado en las emisiones del vehículo, que en 2021 ha subido por la nueva normativa de emisiones.

Además, hay otro gravamen, el Impuesto de Circulación, que es como se conoce popularmente al Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica (IVTM), que se paga cada año, levanta muchas dudas entre la población y acompaña a los conductores durante toda la vida útil de sus vehículos. Este impuesto tiene un coste variable según la ciudad en la que se reside y, en algunos casos, se puede llegar a pagar hasta cinco veces menos en algunas poblaciones que en otras. Es el caso, por ejemplo, de San Sebastián, la capital de provincia donde sale más caro, en comparación con Melilla, la más barata.

Todo lo que necesitas saberUna de las dudas más comunes que aparecen es si los propietarios de coches eléctricos deben pagarlo. Debido al nombre del impuesto (Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica), algunos piensan que la tasa no recae sobre los eléctricos. Lo cierto es que los únicos vehículos exentos de pagarlo son los vehículos destinados al transporte público de viajeros, para uso agrícola, las ambulancias, los que tengan matrículas diplomáticas y los adaptados a personas con movilidad reducida.

Así, los vehículos híbridos, de gas o electrificados, híbridos enchufables o 100% eléctricos sí deben pagar el canon impuesto por cada localidad. Por suerte para los que se han decantado por la movilidad más limpia, muchas ciudades aplican un descuento que suele rondar el 70%. Barcelona, Madrid o Sevilla son algunas de las ciudades que ofrecen estas rebajas a los coches eléctricos.

Preguntas frecuentes¿Quién debe pagar este impuesto? El Impuesto de Circulación lo debe pagar el titular del vheículo, el que aparece en el Permiso de Circulación, anualmente, ya sea una persona física o jurídica. Cuando se compra un coche de segunda mano, el vendedor debe aportar la justificación del pago de la tasa.

¿Cómo se paga el IVTM? Hay diferentes maneras de pagarlo. En primer lugar, el banco puede automatizar el pago. Si se desea, sin embargo, existe la posibilidad de ir al ayuntamiento y hacer efectivo el pago en el consistorio. También se puede acudir a cualquier oficina bancaria con la carta recibida, que lleva impreso un código de barras, y pagar en un terminal. Por suerte, y como siempre que la cuestión es cobrar, las administraciones ponen muchas facilidades.

¿Qué pasa si no se paga? Si no se abona la tasa indicada por cada ayuntamiento durante el período de pago voluntario, se exigirán recargos e intereses de demora. Así, estos intereses serán del 5% si la deuda se satisface antes de la notificación de la providencia de apremio o del 10% si se hace después de la notificación y dentro de los plazos estipulados por la ley. Si tampoco se paga entonces, la tasa será del 20% y se procederá al embargo de bienes hasta que la deuda quede saldada.

¿Cuánto cuesta el IVTM? La pregunta del millón. En cada localidad la cifra es diferente. En primer lugar, hay que tener en cuenta que no todos los coches son iguales. Según la potencia, el número de cilindros o el carburante que utilice un vehículo, y mediante una fórmula matemática, se obtienen los llamados caballos fiscales (CVF). A partir de este cálculo, cada localidad establece una tasa para cada vehículo según sus CV fiscales.

De esta manera, por ejemplo, un turismo medio, que suele rondar los 11 CVF, paga en Vitoria 71,45 euros (cifras actualizadas a 2019), en Las Palmas 56,57 euros, en Barcelona 64,06 y en Madrid 59 euros. Según aumenta la potencia del vehículo, las diferencias se hacen más notables y, en el rango de los coches que tienen entre 16 y 19,99 CVF, en San Sebastián se paga seis veces más que en Melilla, abonándose en la ciudad vasca 278,50 euros por los 44,81 de la ciudad autónoma.

El Impuesto de Circulación se lleva pagando desde hace más de 30 años y aporta, anualmente, más de 2.000 millones a los ayuntamientos españoles. Para consultar el precio a pagar en cada capital de provincia, la web de Automovilistas Europeos Asociados ofrece una tabla con los precios según el rango de CVF de cada coche.