Sobre la bocina. La DGA ha publicado este viernes en el Boletín Oficial de Aragón las nuevas restricciones que rigen ya a partir de la madrugada pasada, justo el mismo día en el que caducaban las limitaciones impuestas por la Semana Santa. Esta misma semana, el confinamiento de Tarazona se había tomado por algunos como un preámbulo del camino que seguirían otras ciudades aragonesas. Pero nada más lejos de la realidad. Por el momento, el Gobierno de Aragón no ha ampliado las restricciones. En cambio, se permiten de nuevo las reuniones en espacios privados entre no convivientes.

Así lo establece la nueva orden sanitaria firmada por el presidente del Ejecutivo autonómico, Javier Lambán, que estará en vigor hasta el 9 de mayo, si una disposición posterior no cambia las reglas del juego, lo que sería previsible dada la evolución de la incidencia en algunas ciudades como Zaragoza, Calatayud, Ejea o Cuarte de Huerva.

Lo que llama la atención es que, a pesar de que la situación ha empeorado en la última semana, con la comunidad acercándose a una situación de riesgo extremo, el Gobierno de Aragón ha decidido implementar las normas que ya regían antes de la Semana Santa, cuando la evolución de la curva epidemiológica era mucho más favorable. En vez de ponerse restricciones se han quitado, como es el caso de las reuniones en espacios privados: de estar prohibidas se ha pasado a permitirlas con un máximo de seis personas (menos en Tarazona, donde el límite es de cuatro). No cambian los horarios del comercio ni de la hostelería, y el toque de queda se mantiene también entre las 23.00 y las 6.00 horas. Los únicos confinamientos perimetrales previstos son el de la comunidad autónoma y el de la capital turiasonense, cerrada desde el pasado miércoles a medianoche .

De todas formas, desde el Gobierno de Aragón se insiste siempre en que evalúan constantemente los datos diarios de contagios y el resto de indicadores de la pandemia, por lo que no sería de extrañar en los próximos días se tomen decisiones más restrictivas para tratar de frenar el avance de lo que sería ya la quinta ola del coronavirus en Aragón, que ya está golpeando con fuerza en algunos territorios de la comunidad, como los municipios más poblados de la provincia de Zaragoza, incluida la capital, y Fraga y su entorno en Huesca. No así en Teruel, donde en el día de ayer solo notificaron tres contagios nuevos. Los turolenses son, en estos momentos, los aragoneses con menos probabilidad de sufrir nuevas restricciones. El resto, el tiempo y Sira Repollés lo dirán.