Las aglomeraciones en las zonas de baño de la comunidad siguen provocando alarma y quejas entre los vecinos._Este fin de semana en las playas de la Expo de Zaragoza se ha visto como los usuarios eran obligados a guardar cola en la orilla para tomar un baño sin que ninguno de ellos portara la correspondiente mascarilla ni se respetaran las distancias de seguridad. Además, en piscinas naturales como la de Beceite los vecinos, turistas y veraneantes se han agolpado sin que existan las condiciones adecuadas para ello.

Los usuarios de las playas, que se encuentran en el parque del Agua de la capital aragonesa, se mostraron molestos por la falta de control de los bañistas durante el fin de semana. Por una cuestión de aforos solo se permitió el baño en periodos de veinte minutos, lo que provocó que las personas que quisieran acceder al agua tuvieran que esperar durante bastante tiempo en la orilla, siendo rociados por los propios socorristas._Sin embargo, la mayoría lo hacía sin tapabocas y sin respetar las distancias. «Están exponiendo a los usuarios a un riesgo potencial de contaminación bacteriológica», denuncian los usuarios.

El Ayuntamiento de Zaragoza señaló que a pesar de no tener constancia de que se estén produciendo esas masificaciones acudirán a la zona para comprobar que se cumplen con las medidas. Además, transmiten que desde la Policía Local se pide la colaboración ciudadana para evitar que la gente quede expuesta al virus en el caso de que un ciudadano detecte incumplimientos.

En zonas abiertas en el medio natural la situación mantiene una tónica similar. En entornos turísticos como la comarca del Matarraña se han visto aglomeraciones en las zonas de baño sin ningún tipo de prevención ante la transmisión del virus. «Nos preocupa que la falta de control en zonas de baño abiertas, derivada de la ausencia de competencias autonómicas y municipales en ese ámbito, pueda suponer un foco de exposición y contagio de covid-19», alertaron. Es lo que sucedió ayer en del entorno entre Toscá y el Toll de Rabosa en la localidad de Beceite.

La situación ha sido diferente en los últimos días en la Peña del Cuervo, un remanso natural en el río Gállego a su paso por Peñaflor al que suelen acudir un buen número de zaragozanos. Tras la muerte de dos jóvenes tras sendos accidentes se ha prohibido aparcar en la cercanía y se ha recomendado no bañarse en las aguas debido a la mala calidad de las mismas.