Alberto de Mónaco, que ha superado el coronavirus, desde el castillo en uno de los países más ricos del mundo, ha anunciado una serie de medidas, también económicas, para paliar el impacto del virus. Y le tocan a su propio bolsillo. Según ha informado se va a reducir su sueldo en casi un 40%, lo que traducido en cifras son más de cinco millones de euros de su asignación anual, que baja de 13,2 millones a 8.

Una medida de austeridad que ha anunciado de forma oficial a través de un comunicado y donde explica los motivos de esta decisión histórica: "La gravedad de la situación requiere de una gestión financiera rigurosa acompañada de esfuerzos importantes, especialmente con el fin de una disminución global de los gastos del Estado. En este contexto -continúa el comunicado-, el príncipe soberano ha decidido reducir los gastos de funcionamento del palacio con casi un 40% menos de su dotación, que pasa de 13,2 millones de euros a 8 millones de euros. El príncipe soberano confía plenamente en la solidez del modelo económico y social del Principado de Mónaco para superar esta crisis sanitaria y sus consecuencias económicas, sin precedentes en nuestro país".

El aplauso ha sido prácticamente unánime, halagando tanto la decisión, a la que los usuarios que han plasmado su opinión en las redes sociales del Principado califican de ejemplar.

En un ejercicio de transparencia también muy aplaudido, el pasado 19 de marzo, cinco días después de cumplir 62 años, Alberto de Mónaco anunció a través de otro comunicado que había sido diagnosticado con la enfermedad. El soberano explicaba que los síntomas eran leves y que seguía trabajando "en sus apartamentos privados" y "en permanente contacto con los miembros de su gabinete y de su Gobierno así como con sus colaboradores más cercanos". También rogaba a los monegascos que respetaran "las medidas de confinamiento y que limiten los contactos con el prójimo al mínimo. Solo el riguroso respeto de esas reglas permitirá frenar la propagación del coronavirus". Apenas 11 días después, otro escrito anunciaba que había superado la enfermedad.