El paso a la fase 2 de Teruel y Épila ha provocado que el miedo a la situación se instale entre los vecinos de ambas localidades y en sus alcaldes, quienes han pedido «responsabilidad» durante estos días tan duros con las nuevas restricciones establecidas que les han empezado a afectar desde la pasada medianoche.

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, pidió ayer a todos los turolenses «responsabilidad personal y sentido común» tras haber retrocedido de fase como consecuencia a la evolución de la pandemia en la ciudad.

En un bando emitido a primera hora de la mañana, la regidora recordó que es necesario que se respeten en todo momento las normas de convivencia recomendadas por las autoridades sanitarias, como utilizar mascarilla, evitar aglomeraciones y mantener distancias de seguridad y medidas de higiene. Igualmente, señaló que tanto establecimientos como usuarios deberán cumplir con toda la normativa vigente en lo que respecta a aforos, horarios de cierre, desarrollo de la actividad, ocupación de terrazas y vía pública e indicó que el consistorio turolense vigilará el «estricto cumplimiento» de las normativas.

Buj también solicitó a los ciudadanos que colaboren esquivando la organización de grupos numerosos, ya sea en espacios públicos o privados, e instó a disfrutar de la ciudad y la compañía de amigos y familiares «de forma sensata», así como en pequeños grupos para «evitar aglomeraciones» y «prevenir contagios».

La alcaldesa agradeció en nombre del Ayuntamiento de Teruel a todos los turolenses la formalidad con la que están afrontando la situación, pero insistió en que parar el coronavirus está en las manos de todos. «Con todas las personas que han fallecido a causa del coronavirus en nuestro recuerdo, como homenaje a ellas y para evitar nuevos fallecimientos, nos toca ser responsables», añadió Buj.

Una de las medidas por parte del consistorio fue la entrega ayer de un lote de mascarillas al director de Cáritas, Juan Marco, con el fin de que la entidad las reparta a quien las necesite. Además, desde el consistorio turolense, y a través de la Policía Local, se está llevando a cabo estos días el reparto de lotes de mascarillas a colegios, residencias de mayores y otras entidades, así como a los alcaldes pedáneos para sus respectivos barrios.

Por su parte, el alcalde de Épila, Jesús Bazán, asegura que existe «una gran preocupación» por el aumento tan elevado de casos que ha habido en esta última semana, una situación que se ha notado mucho en los comercios de la localidad pero, sobre todo, en la hostelería, «donde cada día va a haber más consecuencias».

Bazán explica que ahora mismo el único objetivo es «salir de esta situación lo antes posible» y para ello, se necesita «mucho compromiso» de todos los ciudadanos de la localidad. «Son cosas que hay que asumir y tenemos que seguir colaborando y tener más cuidado, más precaución y poner más medidas y así, entre todos, y gracias a la respuesta del Departamento de Sanidad, minimizar las consecuencias», añadió el alcalde.

De momento, la residencia de la localidad, Nuestra Señora de Ródanas, que tan afectada se vio en la primera ola del covid-19, se mantiene libre de casos y cerrada a las visitas para conseguir que no vuelva a darse la misma situación que meses atrás. «De momento está tranquila», señaló Bazán, que añadió que esperaba «que el virus no tocara la residencia» que tanto sufrió en abril.

Épila se encuentra a escasos 20 minutos de la localidad de La Almunia de Doña Godina, municipio que también se encuentra en fase 2 pero que finalmente no fue confinado perimetralmente. «Hay un intercambio de gente diariamente al tratarse de localidades tan cercanas y está claro que eso puede haber afectado», explicó Bazán, que consideró muy importante las medidas adoptadas en ambos municipios para trabajar en la disminución de casos. «En el resto de lugares donde se han adoptado estas medidas ha habido resultados así que confío en que se revierta la situación rápidamente», comentó.

De momento, el ayuntamiento ha cerrado todos los espacios municipales e insiste a los vecinos en la importancia de evitar las reuniones sociales y familiares durante estas semanas tan complicadas