No es la primera aplicación de advertencia de contagio, pero sí que estoy bastante convencido de que es la mejor. Con esta carta de presentación ha lanzado el ministro de Cancillería, Helge Braun, la aplicación digital 'Corona-Warn-App' que debería permitir frenar o al menos reducir el contagio de coronavirus en Alemania. Descargársela y usarla es un pequeño paso de cada uno de nosotros, pero un gran paso para el combate de la pandemia, ha añadido Braun en un intento de convencer a la mayor parte de la ciudadanía de la descarga y utilización de una app que, de momento, es sólo de uso voluntario.

El funcionamiento de la aplicación, encargada a las empresas alemanas Deutsche Telekom y SAP, y financiada con 20 millones de euros por el Gobierno, es relativamente sencillo: aquellos dispositivos que la tengan instalada intercambiarán datos a través del sistema Bluetooth cuando se encuentren cerca. Si un ciudadano da positivo por coronavirus tendrá la posibilidad de avisar voluntariamente al resto de usuarios a través de la aplicación. Aquellos que estuvieron a menos de dos metros del nuevo infectado durante más de 15 minutos recibirán la notificación y se les recomendará someterse a un test.

El proceso funciona sobre el principio del anonimato: los usuarios que reciban la notificación no sabrán quién es el emisor de la advertencia. Berlín asegura que la aplicación alemana se basa en la tecnología del 'tracing' (trazado) en lugar del 'tracking' (seguimiento), esta última usada por otros países como China o Israel, y que permite geolocalizar a los usuarios de sus aplicaciones en lugar de trazar sus relaciones sociales.

DESCARGA GRATUITA

La app está disponible desde la mañana de este martes en las plataformas de Google y Apple, y su descarga es gratuita. Aunque su uso no es obligatorio, las autoridades alemanas hacen hincapié en que cuanto más ciudadanos la descarguen y utilicen regularmente, más efectiva será la nueva herramienta que debería contribuir a evitar una segunda oleada de contagios, en palabras del ministro federal de Sanidad, el democristiano Jens Spahn, principal impulsor político de la aplicación.

Los expertos consideran que podría ser efectiva si al menos el 60% de la población la usa. Una reciente encuesta de la televisión pública ARD apunta, sin embargo, que sólo un 42 % por la ciudadanía está dispuesta a hacerlo, frente a un 39% que la rechaza. La ciudadanía de la República Federal ha sido históricamente reacia a ceder espacios de su privacidad al Estado. Por eso, el Gobierno subraya una y otra vez que la protección de la esfera privada está garantizada. La ministra de Justicia, la socialdemócrata Christine Lambrecht, asegura que se han respetado las reglas de oro de protección de datos y rechaza la aprobación de una ley 'ad hoc' para la aplicación digital, como exige la oposición.