Los alumnos aragoneses no regresarán a las aulas en este curso escolar 2019-2020, por lo que finalizará en Aragón con el modelo a distancia implantado el pasado 13 de marzo, día en que se cerraron los centros para la actividad educativa presencial. Así lo manifestó ayer el consejero de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón, Felipe Faci, tras la reunión telemática de la conferencia sectorial de Educación celebrada por la mañana. En este encuentro entre la ministra Isabel Celaá y los consejeros y consejeras de todas las autonomías, se abordó la desescalada desde el punto de vista educativo.

El ministerio de Educación y FP, tras escuchar las propuestas de todas las comunidades, estableció la voluntariedad de la reapertura de los centros para la actividad lectiva, siempre siguiendo un marco establecido por las recomendaciones de las autoridades sanitarias.

De esta forma, Aragón no retomará la actividad lectiva presencial en este curso en ningún nivel educativo, ya que, como puso de manifiesto el consejero durante la reunión, las medidas sanitarias que se deben cumplir según los protocolos establecidos hacen imposible la reincoporación del alumnado.

La decisión se toma para permitir que todos los alumnos puedan finalizar sus estudios este año, ya que no se puede compatibilizar la enseñanza a distancia con la que se realiza on line, lo que pondría en riesgo la continuidad del modelo actual, como quedó recogido en la orden publicada el pasado 29 de abril y que establecía las directrices de actuación para el tercer trimestre del curso.

A pesar del criterio de no volver a las aulas fijado ayer, Aragón sí permitirá que los alumnos de 2º de Bachillerato y de los segundos cursos de Formación Profesional (FP) puedan acudir a los centros, con cita previa, para tutorías, de cara a las pruebas que tienen que afrontar estos estudiantes. Esta medida podrá ampliarse a otros cursos si el profesorado y los equipos directivos consideran que es necesario en algún caso.

El cierre de la actividad lectiva presencial afectará asimismo a los centros de educación especial, donde tampoco es viable la reincorporación con las debidas garantías sanitarias, y a las escuelas infantiles dependientes del Gobierno de Aragón. El resto de la oferta, tanto en el caso de las dependientes del Ayuntamiento como las privadas, podrá abrir si así lo estima su titularidad. Para ello, el Gobierno de Aragón enviará el protocolo sanitario previsto para la fase 2 y que, por tanto, resultará de obligado cumplimiento en el caso de apertura.

EL CURSO QUE VIENE

Como explicó el consejero en las Cortes, el curso 2020-2021 se plantea como una continuidad del actual y se iniciará estableciendo un plan de refuerzo basado en un informe individualizado del alumno y en una memoria final que recogerá los contenidos no impartidos este último trimestre, de manera que se den en las primeras semanas del siguiente curso, bajo los principios de la educación como un proceso continuo y la evaluación continua del alumnado. Para ello, será necesario hacer una adaptación curricular que incidirá en los contenidos esenciales y en las competencias básicas. La organización curricular en Primaria se llevará a cabo por ciclos. Y, en el primer curso de ESO, por áreas, para facilitar la transición entre ambas.

Educación ya trabaja un plan de contingencia que prevé un escenario de incorporación para septiembre, adaptado a las medidas higiénicas y de circulación y acceso que puedan presentarse, con diferentes escenarios en función de la situación sanitaria. Con un detallado plan de digitalización, que incluirá formación del profesorado, adaptación de plataformas y elaboración de materiales. El objetivo es establecer una organización flexible que se pueda adaptar a las medidas de las autoridades sanitarias.