Un aluvión de expedientes de suspensión de empleo aguarda la reforma extraordinaria que tiene el Gobierno pendiente activar para inundar las oficinas de la autoridad laboral. Tanto patronal como sindicatos y el propio Ministerio de Trabajo han vuelto a subrayar este viernes la urgencia de flexibilizar cuanto antes la regulación de los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por causa del coronavirus, sobre todo después de la decisión de las administraciones españoles de cerrar centros escolares, comercio y hostelería. Eso, sin contar con los perjuicios en el sector turístico y del transporte, por las restricciones al movimiento de las personas, y a la industria, en general, por la interrupción de algunas cadenas de suministro y el cierre de muchos centros de trabajo por motivos de salud pública

. En contactos informales mantenidos este viernes entre las partes, las centrales han vuelto a apremiar al Gobierno, según fuentes sindicales. En el documento que patronales y sindicatos trasladaron el jueves al presidente del Gobierno se abogaba por flexibilizar los ERTE por causas de fuerza mayor vinculadas al coronavirus. Es decir, reducir el periodo de consultas de 15 a siete días e introducir una mayor uniformidad en los trámites. Además, se proponía que este tipo de expedientes tengan efectos retroactivos a la fecha de la comunicación a los trabajadores o sus representantes de la intención de iniciarlo y que los salarios abonados y cotizaciones se repondrán desde dicha fecha con cargo al fondo extraordinario.

Diversas fuentes sindicales consultadas del sector del turismo, la hostelería o el comercio afirman estar en conversaciones para pactar suspensiones de empleo, aunque dilatan cerrar cualquier acuerdo hasta la publicación de esas medidas extraordinarias. "Con la ley tal como está ahora a nadie le interesa firmar nada", cuenta un dirigente sindical con varios procesos abiertos. De anunciar el Gobierno medidas en este sentido tras el Consejo de Ministros extraordinario previsto para este sábado, la cascada de ERTE a partir del lunes parece asegurada.

El cierre de colegios acelera las suspensiones

La reunión del pasado jueves, sin embargo, sin saldó sin ninguna respuesta clara al respecto. El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, obtuvo la impresión de que el Gobierno sí había acogido la propuesta negociada entre empresarios y sindicatos, sin embargo, en el comunicado emitido por La Moncloa apenas se hacía referencia a que la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, había insistido en la necesidad de abordar medidas excepcionales para dar solución a la problemática laboral que se deriva de la situación actual sanitaria y proteger y apoyar a las trabajadoras y trabajadores.

Al margen de esas medidas extraordinarias, una palanca que ha acelerado las suspensiones de empleo, e incluso los despidos, ha sido el cierre de colegios en diferentes comunidades autónomas. Monitores, vigilantes de comedor o personal de catering son algunos de los colectivos afectados. La empresa Inet, subcontrata de Telefónica y que realiza el mantenimiento de los aparatos informáticos en diversas escuelas, está citada el próximo lunes para una reestructuración de empleo. Fuentes consultadas del comité de empresa hablan de 44 trabajadores afectados, un tercio de la plantilla. No sabemos si serán suspensiones o despidos, cuentan.