El Ayuntamiento de Andorra ha solicitado a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, que considere a la provincia de Teruel y en especial a las comarcas mineras como zonas preferentes para el desarrollo industrial en la fabricación y almacenamiento de material médico y asistencial.

Además, ha instado al Ejecutivo a instalar en el municipio la futura oficina que se encargue de aplicar el decreto de transición ecológica y el reto demográfico, dependiente del Instituto para la Transición Justa, para captar, gestionar, tramitar y administrar las inversiones propuestas para revitalizar las zonas afectadas por el fin del sector minero-eléctrico.

El alcalde de la localidad turolense, Antonio Amador, explicó a Efe que estas dos medidas serían «factibles» y «muy efectivas» para evitar que el territorio quedara afectado «de manera irremediable» después de la transición energética que implica despedir la actividad relacionada con la minería. Además, aseguró que ayudarían frente al problema de la despoblación.

Amador recordó las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al afirmar que era necesario recuperar la industria de sectores estratégicos, como el sanitario, para garantizar el abastecimiento en situaciones como la que ha atravesado el país con lapandemia del covid-19, y apeló a su compromiso con el territorio de cara a la transición ecológica para instalar allí esta producción.

Igualmente, el alcalde de Andorra justifica el establecimiento de la futura oficina para la transición ecológica y el reto demográfico en la localidad para centralizar la tramitación de las líneas de ayudas que ofrecen las distintas administraciones que pretenden impulsar la industrialización del territorio, y señaló que esto ayudaría a que las empresas se instalaran allí.

Respecto al acuerdo para la transición justa en la localidad, Amador precisó que es importante «hacerlo bien» y manifestó que no se puede hacer «en un año lo que no se ha hecho en cinco», aunque matizó que «no se pueden demorar más los plazos» y detalló que, hasta que se consoliden los proyectos del «cambio real», hay que tener «un colchón».

En este sentido, puso como ejemplo la construcción de parques fotovoltaicos, que podrían generar empleo en la localidad hasta que se consolidara esa transición hacia un nuevo desarrollo económico.

PROYECTOS DE FUTURO

Unos proyectos que, según añadió, dejarían margen de maniobra en la implantación de otros proyectos «de futuro y que diversifiquen», para lo que reiteró que sería importante establecer la oficina que dependerá de las administraciones estatales.

El municipio de Andorra, así como la comarca, están viviendo una crisis económica derivada del cierre de la central térmica que funcionaba con el carbón de la zona. Debido a las directrices europeas esta actividad no puede continuar y los trabajadores de la cuenca, así como las contratas asociadas, deben buscar alternativas viables.