Aragón se suma hoy al 52% de los españoles que han pasado a la «normalidad provisional» de la fase 3. Esto implica que ahora el Ejecutivo autonómico podrá tomar todas las decisiones sobre el estado de alarma que atañen al territorio, incluso levantar esta medida excepcional, algo que se abordará con calma y garantías sanitarias. Sin prisas innecesarias. El presidente de la DGA, Javier Lambán, confirmó ayer que se está en un momento de «satisfacción contenida» por la evolución de la pandemia, algo que afectará de forma directa, por ejemplo, al próximo curso escolar en septiembre o a la campaña turística de este verano. Por el momento, y pese a las precauciones obligadas, la movilidad entre las tres provincias aragonesas ya está permitida.

Este lento camino a la normalidad, según indicó Lambán tras la reunión semanal con los dirigentes autonómicos, implica ser especialmente cuidadoso con la vuelta al colegio, de forma que esta fue una de las cuestiones a resolver en los próximos días que le planteó al presidente Pedro Sánchez. El dirigente aragonés explicó que algunas de las propuestas que se proponen para la desescalada como la reducción de las ratios por aula para mantener las distancias de seguridad incurren en un incremento de costes del profesorado que es «absolutamente inasumible» en el caso de Aragón.

SOLUCIÓN TELEMÁTICA

Lo mismo sucede, según el responsable del Ejecutivo autonómico, si finalmente se optara por una combinación de enseñanza presencial y telemática. El problema en este caso no sería un aumento de los costes pero sí del «esfuerzo de logística» por lo que también lo consideró algo «absolutamente inabordable» con las condiciones de las que se dispone en la actualidad.

Esto implica tomar el camino más sencillo, que parece despejado si se cumplen las previsiones. Así, Lambán le señaló a Sánchez que desde la DGA se espera «abordar el inicio del curso con la hipótesis de la normalidad», aunque sin descuidar la redacción de «planes de contingencia» por si existe algún tipo de «rebrote» en la pandemia. Eso permitiría asegurar el derecho a la educación con una necesaria conciliación laboral con la seguridad sanitaria. «Los ciudadanos deben recibir un mensaje de tranquilidad», explicó. «los padres de Aragón pueden estar seguros de que cuando llegue el inicio de curso habrá una solución eficiente desde esos tres puntos de vista», avanzó.

COORDINACIÓN

Además, desde la DGA se solicitó mantener la coordinación autonómica para que la vuelta al cole sea igual en toda España sin competir por ver qué comunidad «es más original» a la hora de planificar su regreso a las aulas. El próximo jueves habrá una conferencia de trabajo con todos los consejeros de educación de las diferentes comunidades en las que se plantearán los primeros avances.

Los aragoneses ya pueden desde la pasada medianoche viajar entre las tres provincias. Aunque eso sí, «sin bajar la guardia» ante el coronavirus, según recordó el presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán. Más complicado será recuperar los viajes entre los territorios limítrofes.

De forma paralela a los planes de recuperación económica la DGA indicó que Aragón solicitará «cuanto antes» que se pueda garantizar el desplazamiento por provincias vecinas, una potestad que no forma parte de las nuevas atribuciones competenciales. «Trataremos de hacerlo con el acuerdo del Gobierno de España y creemos que nos será concedido», consideró el dirigente.

Las residencias son algo «fundamental» para el sistema

ras la cuestión educativa, en la conferencia de presidentes autonómicos celebrada ayer por videoconferencia hubo un momento para abordar la compleja realidad de la atención a las personas mayores. El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, consideró que en este punto de la desesecalada es necesario atender la realidad de las residencias, pues han recibido «una campaña de desprestigio completamente inmerecida» al considerar que en la estructura demográfica de una comunidad como la aragonesa, con cada vez más personas mayores, son «un elemento fundamental del sistema».

Sin embargo, reconoció que en el día a día de la gestión de la pandemia estas instalaciones han mostrado «debilidades y deficiencias», sobre todo en algunas de las modalidades que no quiso precisar, de forma que hace falta «un modelo nuevo» de más calidad y accesible a todos. Para eso recordó que será necesario «arbitrar más ayudas a las personas que más lo necesitan» y eso supone que el Estado debe cumplir con el compromiso de la ley de dependencia de forma que aporte el 50% de la financiación, pues en la actualidad solo está aportando el 13%. «Habría más recursos para fortalecer la atención a los mayores», recordó. Además, con este aumento de los fondos públicos también se podrán mejorar las retribuciones a los trabajadores, unos profesionales a los que agradeció su entrega y dedicación.

El Gobierno de Aragón tuvo que intervenir en algunas residencias de gestión privada en la comunidad cuando se convirtieron en focos de contagio durante la pandemia. De este modo en algunas se encontraron fallos en su funcionamiento que han sido resueltos. De forma paralela, en las Cortes de Aragón, a petición del PP, se ha puesto en marcha una comisión especial de estudio que busca definir un nuevo modelo asistencial para las personas mayores.