Aragón contará con una comisión asesora de científicos, el Think Tank Covid Futuro, para colaborar con el Ejecutivo autonómico en la reorganización social y económica necesaria tras la pandemia. Un ente integrado por diez expertos en distintas disciplinas, con los que el Gobierno de Aragón todavía está contactando, pero que se prevé tener activado la semana que viene.

Así lo ha desvelado este jueves la consejera de Ciencia y Universidad, Maru Díaz, en la comisión del área que se ha celebrado de forma telemática en las Cortes. Según Díaz, Aragón será la primera comunidad autónoma en contar con un órgano de estas características y además "transversal". Según ha expuesto, el ministerio tiene un comité asesor científico de siete miembros, pero centrado en la enfermedad, mientras que este autonómico incluirá no solo estudiosos de la salud sino de nuevas tecnologías, emprendimiento, socioeconomía o ética.

Paralelamente, el Ejecutivo va a lanzar, en los próximos días, una línea de subvención de un millón de euros para investigaciones científicas relacionadas con la pandemia que quedaron fuera de las 5 que sufragó el instituto nacional Carlos III, y la que apoya el CSIC. Ha sido el propio instituto el que ha indicado a la DGA cuáles tienen mayor viabilidad, según ha indicado la consejera, y son ocho los susceptibles de recibir la financiación. Entre otros, un estudio de por qué el virus causa inflamaciones intestinales, una plataforma computacional de datos o un sistema de control serológico.

TECNOLOGÍAS

En sus sucesivos turnos de comparecencia, a instancias de PP y Ciudadanos y también a petición propia, Díaz ha apuntado que las vías prioritarias para su consejería, aparte de las citadas, pasan por mejorar las conexiones de internet en la comunidad, que se han demostrado imprescindibles en la pandemia. No tanto en las llamadas zonas blancas, sin acceso alguno a la red, sino en las grises, con mala conexión, derivada de que la red está pensada para un uso "de hace diez años", no para el teletrabajo que se requiere actualmente.

Por el momento Europa se ha abierto a que las administraciones públicas tomen cartas en el asunto, y están hablando con el ministerio para poder intervenir a nivel autonómico. Este mismo viernes tienen una reunión. Al respecto, Díaz ha admitido que las declaraciones del ministro de Universidad, Manuel Castells, minimizando la brecha digital, "no fueron acertadas", al no tener en cuenta otros territorios.

Paralelamente, la DGA lanzará también una línea de ayudas de Itainnova, de 800.000 euros, para proyectos empresariales tecnológicos, que incluirá bonos de hasta 10.000 euros para pymes y para empresas emergentes (startups).

LOS ESTUDIANTES PODRÁN RECOGER SUS COSAS

En el ámbito estrictamente educativo, Díaz ha anunciado que esta semana se emitirá una orden, coordinada con Sanidad, para que los estudiantes que tuvieron que volver a sus casas dejando material en los pisos de estudiantes puedan volver a recogerlo de cara al fin del curso universitario.

Sobre este, ha ido apuntando que se desarrollará de forma telemática, con algunos cambios, como los trabajos de fin de grado, que por lo general se presentarán de forma telemática pero no se defenderán ante un tribunal, salvo que se opte a matrícula de honor. Los de fin de máster sí.

También por internet se desarrollarán los exámenes finales, y de hecho la Universidad de Zaragoza está desarrollando "pruebas de carga" del sistema informático necesario, que todo indica que soportará los requerimientos. Aunque la "prioridad" será la evaluación continua.

El Vicerrectorado de Estudiantes, ha indicado, realizó una encuesta entre el alumnado que reveló que, del 35% que respondió, el 87% tenían buena conexión a internet, y al resto se les están haciendo llegar pinchos o tarjetas SIM, o bien ordenadores, según los requerimientos. De hecho el Gobierno de Aragón ha ofrecido modificar el anexo de infraestructuras del plan universitario para sufragar lo necesario para impartir clases por videoconferencia.

Todo hace indicar que estas seguirán siendo necesarias el curso que viene. Aunque sobre este, Díaz no ha podido apuntar mucho, salvo que se tendrán que recuperar las prácticas que no se hayan podido hacer este curso. La decisión y los planes dependen del ministerio, de la conferencia de universidad y de la CRUE, entre otros organismos, pese a la autonomía universitaria.