Aragón ha puesto en marcha este lunes una línea telefónica de atención psicológica (876 036 778) para atender los problemas derivados de la crisis del coronavirus, en la que colaborarán un total de 250 colegiados voluntarios para tratar de dar una respuesta rápida a la población.

Los trastornos de ansiedad, la depresión o los episodios de ira son algunas de las principales consecuencias del confinamiento en los domicilios, para las que los psicólogos ofrecerán pautas de comportamiento en este número de teléfono, que estará operativo desde las 8.00 de la mañana hasta las 8.00 de la tarde.

"Esto no es una terapia, es una intervención de contención", ha aclarado a Efe Lucía Tomás, la presidenta del Colegio Profesional de Psicología de Aragón, que ha llevado a cabo la iniciativa junto con el Gobierno autonómico y la Fundación Rey Ardid.

Tomás ha explicado que el objetivo es que los colegiados atiendan en llamadas de cerca de media hora las necesidades psicológicas de los afectados con el objetivo de ayudarles a encontrar los "recursos personales para hacer frente a las situaciones" derivadas de la cuarentena.

Entre los principales factores de ansiedad que ha detectado, figuran la incertidumbre laboral, el miedo al contagio del Covid-19, los problemas personales en el seno de las familias o las condiciones económicas con las que hay que afrontar el confinamiento en casa, tras el decreto del estado de alarma en todo el país.

Tomás ha puesto como ejemplo una llamada que ha recibido de una mujer que solicitaba ayuda psicológica para su madre, una persona de la tercera edad que, tras registrar unas décimas de fiebre, había entrado en un estado de "angustia" por el miedo a contraer la enfermedad.

"Hay que transmitir calma y dar pautas", ha explicado la presidenta del Colegio de Psicología, quien ha puesto el foco en la importancia de "escuchar a la persona para que se sienta comprendida".

Las dificultades para continuar con la rutina de las familias monoparentales, las disputas con los hijos adolescentes o la relación de pareja son otros de los motivos por los que los psicólogos esperan continuar recibiendo llamadas en los próximos días.

La presidenta del Colegio Profesional de Psicología de Aragón también ha recordado los problemas emocionales derivados de las dificultades para comunicarse con familiares y amigos que han sido ingresados en los hospitales o para despedirse de los fallecidos.

"Es el lado más triste de la moneda", ha señalado la doctora en Psicología, quien ha puesto en valor el trabajo del personal sanitario para tratar de poner en contacto a pacientes y familiares por teléfono.

Para Tomás, la decisión de habilitar este nuevo número es una medida muy positiva, ya que permitirá adelantarse a los problemas psicológicos que puedan producirse cuando aumente el tiempo de confinamiento, después de que el presidente, Pedro Sánchez, anunciase ayer que solicitaría al Congreso la postergación del estado de alarma hasta el próximo 11 de abril.

A pesar de las restricciones de movilidad impuestas por el Gobierno, Tomás ha abogado por realizar "pocas excepciones" con las salidas del hogar de las personas afectadas psicológicamente, salvo aquellos casos que se hayan estudiado individualmente.

Tomás ha recordado que en la línea telefónica van a colaborar 250 psicólogos a título voluntario, ya que ninguno de ellos recibirá una prestación económica por atender las llamadas, a pesar de que muchos han visto cómo sus principales ingresos se reducían por la cancelación de las terapias personales.

"Son momentos para ser generosos, solidarios e ir todos en la misma dirección", ha expresado la presidenta del Colegio de Psicología de Aragón, quien confía en que los colegiados recibirán su "reconocimiento" cuando la situación termine.