Los contagios en Aragón siguen al alza, la desescalada en las comarcas en fase 2 se pospone y entre lo más llamativo de la situación epidemiológica está la llegada de un pico de casos de coronavirus a Zaragoza capital. En la ciudad se aglutinaron 32 de los 68 positivos nuevos notificados por Salud Pública que, según pudo saber este diario, no están vinculados a un gran brote. Es decir, se trata de «casos sueltos» que se van sumando de pequeños brotes familiares o de afectados por otros contactos. Tampoco mantienen relación alguna con el centro social del barrio de San Pablo donde hubo varios contagios, ya que en este espacio no se han dado más positivos. Esta circunstancia hará el rastreo más complicado y difícil a Salud Pública, ya que no tiene localizado ni el origen ni el modo de transmisión.

A la espera de la evolución en los próximos días, lo que está claro es que la presencia del virus es latente y va más allá de los focos activos en las cuatro comarcas aragonesas en fase 2. En todas ellas deberán esperar, al menos, hasta el próximo lunes para poder pensar en la desescalada. Será ese día cuando Sanidad, ya con los datos del fin de semana, vuelva a analizar la situación epidemiológica en la zona para abordar la posibilidad de poner fin a más de tres semanas de restricciones en Cinca Medio, Bajo Cinca, La Litera y Bajo Aragón-Caspe.

Esta decisión ya la saben los alcaldes y presidentes comarcales, con quienes ayer mantuvo un encuentro telemático la consejera de Sanidad, Sira Repollés. Ella misma dijo estos días que, dada la buena evolución de los brotes, se tomaría una decisión respecto a la fase 2 antes de que terminara la semana. Sin embargo, la previsión cambió tras comprobarse que las cifras de nuevos contagios en estos territorios han seguido creciendo y, además, se ha registrado el primer muerto relacionado con los rebrotes en la comunidad. A todo ello se ha sumado la aparición de dos nuevos focos: Sádaba y Alacón. En esta última localidad turolense los propios vecinos han optado por el autoconfinamiento para evitar cualquier tipo de contacto y transmisión.

Mientras Sanidad se muestra prudente y mantiene una vigilancia estrecha de datos antes de tomar cualquier decisión, el balance de ayer deja otra conclusión (además de la de la llegada del virus a Zaragoza): los casos no dejan de crecer. Aragón fue la segunda comunidad con la cifra más alta (68), según el parte del Ministerio de Sanidad, y solamente por detrás de los 80 de Cataluña. El país comunicó un total de 333 casos.

En relación a los 68 nuevos afectados por coronavirus en Aragón, 5 de ellos se corresponden con la comarca de Bajo Aragón - Caspe y otros 12 con las oscenses. Tras la revisión de casos y asignación de positivos, el total de contagios en estos territorios es fase 2 es de alrededor de 369 positivos, algo menos que lo previsto estos días con datos provisionales.

Lérida no se confina / Y, por su parte, en la vecina Lérida, donde la comarca del Segriá ha vivido su peor semana, la Generalitat descartó finalmente el confinamiento domiciliario pese al fuerte aumento de positivos. Por el momento hay 20 brotes activos en la provincia, donde la transmisión es comunitaria, y de los cuales la mitad están relacionados con empresas frutícolas.

Entre los ingresos del hospital Arnau de Vilanova figura algún paciente aragonés que llegó allí dada la cercanía y la estrecha relación sanitaria. Sin embargo, el centro dejó de acoger a afectados con coronavirus de Aragón el pasado sábado y esta decisión repercutió en el hospital de Barbastro, donde los ingresos han crecido. Actualmente figuran ocho personas en planta (dos menos que el jueves) y una en uci. Algunos de ellos no están vinculados a los rebrotes, ya que son anteriores.