Con semblante serio y tan solo 24 horas después de que el borrador del Ministerio de Sanidad situara a Aragón en riesgo «extremo» por sus niveles de incidencia de coronavirus, el director general de Salud Pública de la DGA, Francisco Javier Falo, vino este viernes a confirmar lo que gran parte de la ciudadanía aragonesa intuía: la cosa se está poniendo fea y las restricciones se van a endurecer.

Al hilo de los requisitos que ya estudia el Gobierno central y a la espera de que sean aprobados en el Consejo Interterritorial de la próxima semana, la DGA ya anunció que las medidas (que se van a pulir durante el fin de semana y se matizarán el lunes) van a ser más estrictas en apenas unos días. «La reducción de aforos en prácticamente todas las actividades se van a reducir; los grupos sociales serán de un máximo de seis personas y hay que respetar los grupos burbuja, juntarse si es posible con la misma gente, con tres personas mejor que con cinco, y hay que limitar la movilidad a lo mínimo posible», explicó Falo.

Fue tajante y claro en ese mensaje, pero también lo fue a la hora de explicar que el escenario ha cambiado. «Hay que quitar la etiqueta de nueva normalidad porque la nueva normalidad aquí ya no existe. Debemos convivir con el virus porque la situación es complicada, la difusión llega ya a todo el territorio y nos esperan semanas de alarma ante las que tenemos que actuar», advirtió en un día en el que Aragón registró su peor dato de nuevos positivos desde agosto: 653 contagios y una tasa de positividad superior al 20%.

Garantías jurídicas / El endurecimiento en detalle todavía no se conoce, pero el Ejecutivo autonómico, que es quien finalmente tendrá la última palabra, irá a la par de las propuestas que hay en el borrador ministerial. Teniendo en cuenta que Aragón estaría en el nivel extremo, la modificación de aforos podría pasar por el cierre del interior de bares y restaurantes y un 50% de aforo en terrazas con una separación entre mesas de al menos dos metros; limitación del transporte público a un 30% de su capacidad; recomendación del teletrabajo siempre que sea posible; restricciones en velatorios y ceremonias; o el cierre total de salas de bingo, casinos, salones recreativos y de apuestas.

Lo que está claro es que, ante el «nuevo crecimiento» de casos, Aragón quiere actuar de forma que jurídicamente no se tope con ningún muro, tal y como ha sucedido recientemente con la decisión el TSJA de tumbar el confinamiento de La Almunia de Doña Godina o de prolongar el de Andorra. «Hemos tenido bastantes dificultades y vamos a intentar aplicar medidas con éxito acorde a la transmisión territorial», dijo Falo.

Las restricciones serán de carácter autonómico porque «la afectación es general» y no tanto por territorios o poblaciones, mientras que el director general reconoció que tampoco se plantean limitar la movilidad entre las provincias aragonesas. Sin embargo, la aplicación del confinamiento, si judicialmente se abriera una posibilidad, es algo que no se descarta si la situación epidemiológica lo requiriera. «Es algo que siempre nos planteamos, cada día, por lo que puede ser una medida a aplicar en algún momento y los servicios jurídicos de la DGA claro que estudian las maneras por si fuera necesario», señaló Falo.

En cualquier caso, en ninguno de los cuatro niveles que contempla el borrador del Ministerio de Sanidad se establecen medidas de confinamiento obligatorio. La medida sería decisión autonómica.

Teruel y Delicias / La diferencia de la situación actual con respecto a los meses de agosto o marzo, según indicó Falo, es que la concentración de casos no solo se centran en la provincia de Zaragoza, sino que la difusión es general y de ahí que, actualmente, la ciudad de Huesca y Teruel se encuentren en fase 2. Precisamente en la provincia altoaragonesa se notificaron ayer 20 casos en la zona sanitaria Huesca Pirineos; 17 en Santo Grial; y 13 en Perpetuo Socorro. Grañén, un día más, destacó con 17 positivos, pero bajó Jaca, donde hubo 4 positivos tras varios días acumulando casos, sobre todo tras un brote entre militares de la Base Oroel, ahora aislados.

En Teruel, la incidencia sigue alta con 25 contagios en Teruel Centro (el área más afectada de Aragón en el día de ayer); mientras que Ensanche comunicó 18. Por su parte, en la ciudad de Zaragoza fue el barrio Delicias el que más detectó con 21 casos respectivamente en Univérsitas y Delicias Sur.

Por último, el director general de Asistencia Sanitaria, Chema Abad, reconoció un «ligero repunte» de pacientes en Atención Primaria y en las urgencias, pero garantizó que hay «capacidad de respuesta» e incluso «planes de contingencia previstos» que permitirían ampliar camas en las próximas semanas. En el caso de las ucis (ya completas en Teruel y en el San Jorge de Huesca, los pacientes son 67 ingresados (uno más en las últimas 24 horas), mientras que en planta hay 457 personas