El presidente del Principado, Adrián Barbón, ha adelantado en el Parlamento asturiano su intención de relajar las restricciones que están en vigor en la región para frenar la pandemia. El presidente, en respuesta parlamentaria al grupo Vox, ha adelantado que su intención es la de rebajar una hora el toque de queda, que ya no sería a las 10 de la noche sino a las 23 horas. También tiene en previsión ajustar el horario de apertura de los bares y establecimientos hosteleros -con más tiempo de atención al público- al menos en lo que respecta a la ocupación de mesas y espacios en el exterior, y la reapertura de los establecimientos turísticos.

Se trataría de medidas a adoptar en un horizonte temporal corto, y en todo caso antes del 9 de mayo que sería la fecha en la que expira el estado de alarma y que, según indicó ayer el propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no está previsto que se prolongue.