La concesión y el modo de conceder ayudas a los autónomos y los pequeños empresarios y comerciantes fue ayer uno de los temas que más se han tratado durante la primera reunión de trabajo de la llamada Comisión para el Futuro de Zaragoza, en la que están representados todos los grupos políticos municipales, los agentes sociales y entidades vecinales. El debate se ha producido en un ambiente, según los miembros del Gobierno de la ciudad y de algunos partidos de la oposición, propositivo y positivo, pero lo cierto es que no sirvió para alcanzar, todavía, conclusiones concretas.

El motivo del encuentro de este martes era, según la concejala de Hacienda, María Navarro, escuchar las propuestas del resto de grupos y de los representantes sociales. «Se estudiarán todas», aseguró la concejala tras la comisión, que solo adelantó una de las medidas que «por seguro» tomarán: no subirán los impuestos. Sobre las ayudas económicas directas, tanto Navarro como la vicealcaldesa, Sara Fernández, volvieron a decir que, en caso de otorgarse, tendrían que darse en coordinación con otras administraciones. No rechazaron de plano la idea, aunque Navarró sí que argumentó que la DGA ya ha descartado ese tipo de ayudas, por lo que parece que la postura del Gobierno de PP y Cs sigue siendo desfavorable en cuanto a la concesión de este tipo de prestaciones directas. En cambio, tanto Fernández como Navarro sí que se posicionaron claramente a favor de conceder «préstamos participativos» a las pequeñas empresas en las que los administraciones puedan avalar a los comerciantes.

Esta propuesta, que Cepyme ya dirigió al Gobierno de Aragón, es la que parece que más posibilidades tiene para salir adelante. No se concretó mucho más, pero Navarro dijo que podrían tratarse de créditos por valor de entre 10.000 y 15.000 euros en condiciones muy ventajosas y en los que el Gobierno autonómico y el municipal actuarían como aval. Para ello se utilizaría a la sociedad pública Sodiar.

LA OPOSICIÓN

«Hemos bajado al suelo. Ya no vale pedir imposibles», espetó Navarro en referencia al informe económico que presentó el Ejecutivo municipal el lunes. Según este, la situación de las arcas de la ciudad es muy delicada, por lo que «aunque nos gustaría poder conceder más ayudas, haremos todo lo que podemos con los recursos de los que disponemos, dijo Fernández.

Por su parte, el PSOE, que se mostró a favor de la concesión de estos préstamos participativos, insistió también en la necesidad de conceder, además, ayudas directas para que los comerciantes puedan hacer frente a los gastos que han tenido mientras han estado cerrados. «El Gobierno de la ciudad tiene que elegir. Nosotros elegimos a los ciudadanos», aseguró la portavoz socialista, Lola Ranera, que criticó que, mientras se deniegan las ayudas a los comerciantes el ayuntamiento decida gastar dinero en infraestructuras como Tenor Fleta.

El portavoz de Podemos, Fernando Rivarés, calificó también de muy positivo el tono del encuentro, pero tachó de «vergonzoso» que estas sesiones se realicen a puerta cerrada. «Es la comisión más importante en la historia reciente de la ciudad, y los ciudadanos tienen que poder conocer lo que pasa en ella», aseguró. Rivarés sorprendió también porque aseguró que hubo consenso en cuanto a la creación de un fondo destinado a la concesión de ayudas directas, algo que Navarro más tarde descartó.

Finalmente, Alberto Cubero, de ZeC, criticó la «falta de voluntad real de dialogo» por parte del Gobierno de PP y Cs. «Venden que Zaragoza está en quiebra para justificar recortes y falta de ayudas», aseguró.