El Ayuntamiento de Zaragoza está ya preparando un plan de protección para sus empleados para el momento en el que puedan volver a ocupar sus puestos de trabajo. El pasado 20 de abril el departamento de personal del consistorio, a cargo del concejal Alfonso Mendoza, requirió información a todos los jefes de servicio de las distintas áreas para conocer las necesidades de protección de sus trabajadores.

Así, se instalarán mamparas donde sea necesario y se repartirán EPI, aunque no a todos los trabajadores por igual, ya que obtendrán más medios aquellos que estén expuestos a un mayor riesgo de contagio. Hasta el momento, el Ayuntamiento de Zaragoza se ha gastado 40.722 euros en mascarillas y guantes y 8.009 en test.

Este anuncio fue una de los pocas cuestiones a futuro resueltas que salieron de la que fue este lunes la primera comisión de Hacienda, Economía y Personal desde que se decretara el estado de alarma. A esta sesión, por cierto, sí que acudieron, aunque de forma telemática, los representantes sindicales de los trabajadores del ayuntamiento, después de la polémica que hubo a principios de año cuando se les vetó la entrada. Gobierno y oposición cambiaron de tono continuamente y tan pronto se mostraban conciliadores como aprovechaban para tirarse los trastos a la cabeza.

El pacto no será cosa de un día, y eso que los grupos de la izquierda recibieron de buen grado la moción que el PP presentará el jueves para crear una comisión encargada del «futuro de Zaragoza». Las cifras fueron otra de las protagonistas del encuentro. Además de proteger a los trabajadores en un futuro próximo, cuando los centros municipales puedan abrir y se «acabe esta pesadilla», en palabras de la concejala de Hacienda, María Navarro, la responsable de Economía, Carmen Herrarte, explicó que su área lleva gastados 367.654 euros para posibilitar el teletrabajo de la plantilla municipal. Se han adquirido 190 teléfonos móviles, 200 ordenadores (más otros 60 que están por llegar) y se han incrementado las medidas de ciberseguridad para evitar ataques informáticos, «que están aumentando durante el estado de alarma», aseguró Herrarte.

Entre las propuestas de la oposición que la concejala de Economía prometió estudiar estuvieron la creación de dos aplicaciones móviles, una para los hosteleros y otra para los comerciantes, que les ayuden durante esta crisis. La primera avisaría a los usuarios del nivel de capacidad y aforo de los restaurantes para que los ciudadanos sepan donde van a poder entrar. Y la segunda permitiría a las pequeñas tiendas de ropa vender parte del estoc que no están sacando ahora. "Hay tiendas que cerraron vendiendo abrigos y abrirán vendiendo bikinis. Tienen que poder vender parte de lo que tienen acumulado", aseguró Fernando Rivarés, concejal de Podemos.

GRESCA POR EL IMEFEZ

A esa cantidad habría que sumarle otras partidas que han ido a cubrir el establecimiento de algunos nuevos servicios digitales como la web para comerciantes Volveremos si tú vuelves (11.370 euros) o Vamos a ganar Zaragoza (6.655 euros). En total, del área de Economía han salido ya 442.855 euros durante la crisis del coronavirus.

El debate sobre el Instituto para el Fomento del Empleo y la Formación (Imefez) fue otro de los puntos calientes del debate. Herrarte desveló que quiere darle «un giro de 180 grados» después de haber valorado un estudio de profesores de la Universidad de Zaragoza que concluye, a grandes rasgos, que los cursos que se realizan en el Imefez no son de utilidad para sus usuarios. A esto la izquierda le respondió con críticas ya que plantearon que el informe no es si no una manera de justificar los «recortes» en este instituto, cuando ahora tendrían que «fomentar el empleo más que nunca». Otra de las muchas riñas que hubo entre los intentos de bajar el tono.