La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha aludido esta mañana a la conversación grabada entre la hija de una residente en un geriátrico y la médico que la cuidaba, dada a conocer por EL PERIÓDICO. Para Díaz Ayuso, es "injusto" tratar "por audios, conversaciones o comentarios" concretas la situación que se vivió en las residencias madrileñas en marzo y abril, durante las semanas críticas de la pandemia, en las que la sanidad madrileña no permitió el ingreso en hospitales a los ancianos de las residencias.

Díaz Ayuso lo ha expresado así a los medios solo unas horas antes de que trascendiera la dimisión de Óscar Álvarez, el gerente de la Agencia Madrileña de Atención Social (AMAS), organismo que rige las 25 residencias públicas de la comunidad.

Según informa Efe, al ser preguntada por la grabación de la llamada telefónica en la mañana de este viernes. En su opinión, no se pueden sacar conclusiones de "conversaciones, opiniones, 'porque yo quise', 'porque yo creo', 'porque yo dije'... En unas noches tan trágicas donde en Madrid se morían hasta 500 personas".

UN TSUNAMI EN MADRID

La presidenta madrileña comparecía tras un encuentro en el Parque de Bomberos de San Martín de Valdeiglesias, en el extremo oeste de la región, con los presidentes de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.

Cuando la prensa le ha preguntado por la noticia adelantada por este diario, Díaz Ayuso no ha negado la situación ni el contexto en el que se produjo aquella conversación, el pasado 23 de marzo, entre la madrileña Ramona Carvajal y la doctora que vigilaba el estado de su madre, Alejina Jiménez, ingresada y enferma en la residencia Vitalia de Griñón. La anciana, de 89 años, enferma de coronavirus pero consciente, "no tiene los criterios para derivarla", le dijo la médica. Alejina tardó 17 días más en fallecer.

Díaz Ayuso ha manifestado que, aunque la Comunidad de Madrid hubiera tenido "un refuerzo extraordinario de médicos", la pandemia habría sido muy difícil de parar, porque, ha argumentado, "cuando el COVID entra en el cuerpo de una persona mayor avisa tarde" y "se ha visto a ancianos que han estado tratados en el hospital con los mejores medios que han fallecido en pocas horas".

"Hay que tener en cuenta que hemos vivido una guerra en este país", se ha excusado Díaz Ayuso, por una pandemia "devastadora" que entró en Madrid como "un tsunami". Para ella, es injusto "extraer conversaciones y comentarios de tantas noches de dolor", en las que los sanitarios o los bomberos de la región "dieron lo mejor de sí mismos" sin tener información de lo que era el coronavirus.

OTRA DIMISIÓN

Ayuso se explicaba seis horas antes de que se haya conocido la dimisión de Óscar Álvarez López, director de la AMAS, con una carta a la que ha tenido acceso la cadena Ser,. y que había enviado al consejero de Políticas Sociales del Gobierno de Madrid, Alberto Reyero. Las razones de dimisión que expresa en la misiva son "motivos de salud". En el mensaje, Álvarez se reivindica como orgulloso de su labor "a pesar de todas las dificultades y de la situación dramática" vivida con la pandemia.

Álvarez es el tercer cargo del área sociosanitaria que deja el puesto en la Comunidad de Madrid. El pasado 8 de mayo, y por estar en desacuerdo con la presidencia, dimitió la directora general de Salud Pública, Yolanda Fuentes, quejándose de que prevalecían "criterios políticos" sobre las decisiones sanitarias.

Seis días después fue cesado en su cargo el director general de Coordinación Sociosanitaria, el psiquiatra y exgerente de hospital Carlos Mur de Viu. Su firma aparece en los duros protocolos de la Comunidad de Madrid que ordenaban limitar la hospitalización solo para ancianos que pudieran caminar por sí mismos, y no tuvieran hipertensión, ni diabetes ni apenas deterioro cognitivo.