El alcalde de Zaragoza, Jorge Azcón, ha subrayado que no cejará en que se lleve a cabo una distribución justa del fondo de 5.000 millones de euros para los ayuntamientos para paliar la situación económica derivada de la pandemia de coronavirus. "Nos van a oír si piensan que a la quinta ciudad de España le tocan cero euros. Nos van a oír, que no tengan la más mínima duda".

Azcón ha criticado que en este reparto se excluya a Zaragoza al no disponer de superávit y no se le concedan los 71 millones de euros que le corresponderían si se aplicara el criterio de población.

El acuerdo de reparto de los 5.000 millones de euros se basa en el uso de los remanentes o el superávit, que los ayuntamientos no pueden gastar por la Ley de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera, y desde el Gobierno central, con el acuerdo de la FEMP, se ha propuesto que los ayuntamientos presten voluntariamente esos remanentes al Estado hasta alcanzar un máximo de 14.000 millones de euros. Después, ese dinero se les reintegraría para acometer obras de movilidad, cultura o acción social.

En esta primera fase los ayuntamientos, que de forma voluntaria cedan sus superávit al Estado, recibirían 5.000 millones en 2020 y 2021 y el resto, en 10 años. Zaragoza, al no tener superávit queda excluida junto a otras 11 ciudades.

"Nos gustaría poder dialogar. Queremos poder trasladarle al Ministerio de Hacienda y al presidente de la FEMP lo que piensan 11 alcaldes de 11 formaciones distintas y está claro que el acuerdo de Hacienda es insatisfactorio para los ayuntamientos porque Zaragoza dejaría de ingresar 71 millones de euros y no lo vamos a permitir".

PROTESTAS

En declaraciones a los medios de comunicación, Azcón ha lamentado que se repartan 5.000 millones entre todos los ayuntamientos mientas Hacienda "piensa que a Zaragoza le corresponden cero millones y esa discrepancia es la que se quiere transmitir al ministerio", ha reiterado.

Para Azcón se trata de una decisión "absolutamente inaceptable" por lo que ha avanzado que agotará todas las opciones de diálogo hasta que el Real Decreto se debata en el Congreso de los Diputados, donde ha confiado en que no se convalide.

"Si no hay diálogo no descarto nada, ni siquiera protestas en el Congreso de los Diputados", ha concluido.