La presidenta del Santander, Ana Botín, se ha alienado este viernes con el Gobierno en su petición de que la Unión Europea dé una respuesta conjunta contundente a la crisis del coronavirus, pese a las reticencias de Alemania y Holanda. "En esta crisis Europa no se puede quedar atrás. Ahora es el momento de que Europa esté a la altura de las circunstancias y lidere una respuesta más rápida y más coordinada. Es el momento de mostrar la cara más solidaria de Europa. Eso es lo que permitirá reforzar la confianza de todos los ciudadanos en el proyecto europeo y seguir avanzando en él. Sin solidaridad no hay unión", ha defendido durante la junta de accionistas del banco, celebrada de forma remota.

La banquera ha sostenido que los Gobiernos deben proporcionar a las empresas y los hogares la liquidez que necesitan para "aguantar los próximos meses" y así hacer que la crisis económica sea lo más breve posible y se evite la destrucción del tejido empresarial del país. "La mayoría de las empresas necesitan el apoyo del Gobierno para poder mantener los empleos en un entorno en el que la actividad se ha desplomado", ha advertido. En este sentido, ha reclamado una "respuesta fiscal adecuada similar" a la que ha dado el Banco Central Europeo (BCE) a través de la ampliación de su programa de compra de deuda pública y privada.

La ejecutiva también ha pedido "planificar cuanto antes la vuelta al trabajo de los más jóvenes y de aquellos que ya están inmunizados, y al mismo tiempo asegurar que los más vulnerables a la enfermedad permanezcan protegidos". Una estrategia que, ha argumentado, se debe elaborar con la colaboración entre las autoridades públicas y el sector privado, como "hasta ahora", y siguiendo los pasos de "algunos países que van por delante", en referencia a China.

BANCOS COMO SOLUCIÓN

Botín ha asegurado que los bancos van a contribuir en esta ocasión a superar los problemas económicos generados por la pandemia. "Tenemos la responsabilidad de hacer todo lo posible para apoyar a nuestros clientes, particulares y empresas. Permítanme repetir que contribuir al progreso de las personas y las empresas es una responsabilidad que todos compartimos. Esta crisis no es una crisis financiera como la del 2008. Hoy, los bancos somos parte de la solución. Somos mucho más fuertes y estamos preparados para afrontar desafíos globales como el coronavirus.", ha mantenido.

En esta línea, ha recordado varias de las medidas adoptadas ya por el banco, como su compromiso de no aprobar ningún erte o despido en España y otros países, la compra de material sanitario para el sector público, la línea de créditos preaprobados de 20.000 millones de euros, moratorias en el pago de hipotecas o créditos personales a las personas afectadas. "Pero queremos ir más allá. Necesitamos tener más margen de maniobra para poder contribuir aún más a la sociedad en los próximos meses", ha asegurado.

MENOS DIVIDENDO

A ello y a la recomendación del BCE al sector, ha argumentado, se debe la decisión adoptada por el consejo del banco a última hora del jueves de cancelar el dividendo complementario del 2019, celebrar una nueva junta de accionistas en octubre para tomar una decisión sobre el mimso, y no pagar dividendo a los accionistas sobre los resultados del 2020 hasta tener claro el beneficio de este año.

Estas medidas, ha asegurado, permitirán al banco conceder hasta 90.000 millones de euros adicionales de créditos gracias a los 80 puntos básicos adicionales de capital que aportará. "Apoyando a las empresas y a las familias ahora, ayudaremos a la economía a recuperarse más rápido, a las personas a volver a sus trabajos y a generar el crecimiento que impulsará nuestro negocio y generará retornos a nuestros accionistas en el futuro", ha justificado.

IMPACTO INCIERTO

Botín también ha precisado que es "demasiado pronto para entender y cuantificar cuál será el impacto total" de la pandemia tanto en las economías de los países donde opera, como por tanto en los resultados del banco. El impacto, ha precisado, será "muy relevante" a corto plazo, con una "contracción profunda" del PIB mundial en el primer semestre, y a partir de ahí podría producirse una "recuperación notable, pero no tan intensa como la caída en la primera parte del año". Los resultados y el capital del primer trimestre del banco, ha continuado, no se han visto impactados de forma importante, pero la entidad revisará sus "objetivos a medio plazo una vez se estabilice la situación".

"Nosotros vamos a seguir trabajando para apoyar la recuperación y luego el crecimiento sostenible e inclusivo que necesitamos en España. Es importante que aprovechemos la oportunidad que tenemos para consolidar y fortalecer nuestra economía, apoyando a los empresarios que son los que nos permiten tener un modelo social que sin duda debemos todavía mejorar. Necesitamos desarrollar políticas proactivas que atraigan la inversión, el talento y la innovación a nuestro país. Tenemos que competir con nuestros vecinos europeos y con el resto del mundo", ha concluido.