La consejera de Turismo, Yaiza Castilla, ha dicho este lunes que en el caso de que los visitantes no se hagan test en origen, el Gobierno canario prepara un plan b para que se hagan en destino, y para ello se podría implicar a las compañías aéreas para que incentiven a los turistas a que se hagan las pruebas antes de viajar.

En rueda de prensa en la que presentó una estrategia de promoción de turismo interno de las islas, Yaiza Castilla insistió en que el Gobierno canario defiende que los test se hagan en origen, y opinó que incluso debería habar una política comunitaria en este destino, pues se mostró convencida de que antes o después será una medida en todo el mundo.

Yaiza Castilla explicó que como en un principio no saldrá adelante la propuesta de hacer los test en origen, se prepara un plan b, y la idea es que tal vez se podrían estudiar opciones como que las compañías aéreas trasladen a sus clientes que si se hacen la prueba antes de viajar se podrían compensar ese esfuerzo económico.

40 millones de euros

La consejera comentó que hacer los test en destino podría tener para este año un coste aproximado de 40 millones de euros, pero antes habría que ver si jurídicamente es posible llevar a cabo esta acción, algo que Yaiza Castilla cree que sí tiene encaje en el Estatuto de Autonomía.

En cuanto al presupuesto habría que buscar financiación para que todo ese dinero no salga de las arcas públicas, manifestó la consejera.

También declaró que los test no serán solo para los turistas extranjeros, sino también para los peninsulares y para los canarios que salgan de las islas y regresen a las mismas, y añadió que incluso se está planteando elaborar un protocolo para, por ejemplo, viajeros asiduos.