Soy médico y he pasado el coronavirus a la vez que mi pareja, que también es médico. Por suerte, con clínica que nos ha permitido pasarlo en casa con la generosidad de nuestros amigos, que nos han traído la compra, etc... Como persona infectada y como profesional, quiero compartir algunas cosas. La primera es que pasé verdadero miedo al ver en la situación que estaban las ucis, (no había para todos los que la necesitaban, esa es la realidad) podía haberme tocado necesitarlo, de hecho tengo compañeros ingresados en la uci. La segunda es que deberíamos ser muy prudentes para realizar el desconfinamiento, y que este debería hacerse de forma que no se llegase al techo sanitario. Estamos mejor que hace dos semanas, no podemos retroceder. No nos lo podemos permitir.

Las ucis no soportarán un rebrote, y habría mucha mortalidad evitable. Esa es la verdad. Entiendo que en los inicios la toma de decisiones podía ser complicada por la inexperiencia, pero ahora sabemos mucho más y sería imperdonable que esto se nos fuese de las manos. La situación actual nos permite asumir a los pacientes que necesitan ingreso hospitalario o uci, y así debe seguir. Hemos triplicado las camas de uci pero no los profesionales, que cada vez son menos y están más cansados. Y que no pueden ser sometidos a la misma presión de hace dos semanas. Muchos están enfermos y otros vuelven a su trabajo con la energía mermada por la enfermedad. Hemos destinado la mayoría de los recursos hospitalarios al covid-19, y quedan a la espera pacientes con patologías que también necesitan de atención y que no se pueden demorar mucho más. No debe ser fácil tomar decisiones con las consecuencias que entrañan en un sentido y en otro (salud, economía..) pero hemos de ser muy prudentes para que el coste en vidas sea el menor posible.

Ánimo a todos, saldremos de esta entre todos, cada uno haciendo lo que está en nuestras manos. Quédate en casa.