La iniciativa personal de la doctora Cristina Marín Campos, del Hospital Universitario de La Princesa, de solicitar a sus familiares y amigos el envío de correos de ánimo a los pacientes aislados por el coronavirus ha llenado la bandeja de entrada de su cuenta electrónica, provocado la creación de otras cuentas similares, todas bajo el dominio gmail, y dudas entre algunos ciudadanos que se resisten a facilitar por las buenas sus direcciones electrónicas, nombres y profesiones como pide la médica en su audio, ante el temor de que sea una estafa para hacerse con sus datos.

EL PERIÓDICO ha llamado a cada uno de los centros hospitalarios en los que han surgido cuentas gmail de apoyo a los enfermos y ninguno, excepto en La Princesa, conoce el origen ni la persona que gestiona la dirección en la que se hace esa solicitud. La Policía Nacional, por otra parte, tiene razones para sospechar que alguna de esas iniciativas no sean más que trampas para hacerse con datos a través de las direcciones email y recomienda prudencia y no facilitar datos personales en cuentas que no sean oficiales.

Fue una preciosa idea de la doctora que iba dirigida a sus familiares, confirman desbordadas fuentes del Hospital Universitario de La Princesa. Marín Campos está única y exclusivamente dedicada a los pacientes y sorprendida por la repercusión de su audio, añaden. Su bandeja de entrada está repleta de cartas de toda España que animan a los pacientes aislados para que además de superar la enfermedad, lidien lo mejor posible con la soledad impuesta por el confinamiento.

El audio de socorro de Marín Campos, adjunta de Cirugía General de La Princesa, corrió como la pólvora por los dispositivos telefónicos de casi toda España a pesar de que estaba dirigido únicamente a su grupo familiar. La doctora suplica ayuda para aliviar la situación de su hospital, donde hay mucha gente infectada por el virus covid-19. Todos sufren un aislamiento brutal, avisa con voz triste pero serena sin ser consciente en ese momento de que su mensaje se iba a propagar tan rápido como lo ha hecho el coronavirus.

A los minutos de enviar este audio, surgió la misma iniciativa anónima para centros como el Clínico San Carlos, La Paz, el Severo Ochoa, el Ramón y Cajal, el Gregorio Marañón o el 12 de octubre. Todas cuentas gmail a las que enviar mensajes de cariño a los enfermos asilados.

No sabíamos nada de esa cuenta, confirman fuentes del Hospital Gregorio Marañón que poco puede investigar porque el correo es ajeno al centro hospitalario.

AUDIO VIRAL

Uno de los mayores problemas de los infectados con coronavirus es que están en aislamiento brutal, separados de sus familias y muchos de ellos saben que sus familiares están en otras habitaciones solos, intubados en la UCI o incluso se están muriendo, subrayaba Cristina Marín en su viral audio.

Tienen que hacer frente a la soledad porque los médicos solo podemos pasar a verlos una vez al día, añadía antes de advertir que muchos de los que se curen sufrirán estrés postraumático por el aislamiento.

A este estremecedor relato añadía la posibilidad de que aunque las cartas fuesen anónimas se pusiese el nombre del remitente y, a lo mejor a lo que se dedica.