El Ayuntamiento de Zaragoza ha adaptado todos los servicios para hacer frente a la crisis del coronavirus. También los de acción social, donde está duplicando los esfuerzos para tratar de atender todas las necesidades. Sin embargo, desde el Colegio de Trabajo Social de Aragón denuncian la «política asistencialista» del Gobierno de PP-Cs de Zaragoza, el cierre de los centros sociales (solo hay tres en funcionamiento) y la decisión de no tramitar ni el Ingreso Aragonés de Inserción (IAI) ni las ayudas de urgente necesidad, salvo las de alimentación.

La presidenta del colegio, Cristina Sola, critica que el consistorio no está cumpliendo con el decreto del Estado porque su trabajo es esencial y solo hay 15 trabajadoras activas cada día, que van rotando y que solo atienden las llamadas derivadas de la línea 900 habilitada por el consistorio, por lo que no pueden hacer un seguimiento de las familias, un problema que, aseguran, se solventaría «teletrabajando».

Desde el inicio del estado de alarma el ayuntamiento solo aprueba ayudas de alimentación. Proporciona una tarjeta que puede ser utilizada en determinados supermercados y por valor de 245 euros (hasta hace dos días de 200) «que tarda entre siete y diez días en estar operativa».

El concejal de Acción Social, Ángel Lorén, explica que la moratoria acordada por el Estado para el pago de suministros o desahucios no está generando situaciones de necesidad, algo que no comparten las trabajadoras sociales que, avisan, cuando termine el estado de alarma se acumularán las solicitudes y las necesidades se dispararán por la crisis social y laboral en la que se vera inmersa el país. «Nadie se ha quedado sin la ayuda de alimentación, para eso hemos aumentado la cuantía», insiste Lorén.

El hecho de que los centros estén cerrados ha llevado al consistorio a suspender la tramitación del IAI, que depende de la DGA pero que son las trabajadoras sociales del ayuntamiento las que se encargan de la valoración y tramitación. Lorén explicó que su tramitación debe ser presencial, algo que a día de hoy está prohibido, por lo que se ha suspendido temporalmente como también han hecho en otras ciudades como Madrid, Barcelona o Valencia.

Una explicación que no aceptan desde el colegio de trabajadores ni tampoco desde Zaragoza en Común (ZeC), que asegura que aunque es recomendable, «no es cierto que la tramitación del IAI requiera de una entrevista personal presencial y una visita domiciliaria para su tramitación». Las prestaciones que ya se habían otorgado y estaban a punto de caducarse se han prorrogado de forma automática, por decisión de la DGA.

Las peticiones se disparan

El Ayuntamiento de Zaragoza ha recibido 2.618 solicitudes de ayudas de alimentación desde el 16 de marzo hasta el 2 de abril, es decir, desde que comenzó el estado de alarma. Suponen un 109,10% más respecto al mismo periodo del 2019. Se han concedido 2.542, un 116,52% más que hace un año, cuando fueron 1.174. También se ha incrementado la dotación de los 215 euros de media a los 245 de actuales.