Francia registra cada día cerca de 2.500 hospitalizaciones por coronavirus, más de 200 nuevas admisiones en los servicios de reanimación y unos 15.000 contagios. Ante tales cifras, "la situación está lejos de volver a la normalidad", ha reconocido este jueves el primer ministro, Jean Castex, antes de anunciar que, como muchos vaticinaban, "todas las actividades, todos los establecimientos cerrados a día de hoy permanecerán cerrados hasta finales de mes".

Museos, cines, teatros, salas de espectáculos e instalaciones deportivas permanecerán cerradas hasta, como mínimo, el próximo 20 de enero, cuando "haremos una evaluación con el sector de la cultura para ver si es posible reanudar la actividad a principios de febrero", ha explicado Castex. Por su parte, bares y restaurantes, cerrados desde el pasado 30 de octubre, tendrán que esperar hasta mediados de febrero para poder reabrir sus puertas, siempre y cuando la evolución de la epidemia lo permita.

"Un millón de personas" recibirán la vacuna este mes de enero

Lejos de mejorar, la situación sanitaria "se ha fragilizado en el transcurso de las últimas semanas", ha alertado el responsable del Gobierno. El alivio de las restricciones en todo el territorio francés de cara a las fiestas navideñas pasa ya factura al sistema hospitalario, sometido a una fuerte tensión en las últimas semanas.

En este contexto, Francia podría endurecer en los próximos días el toque de queda en 10 departamentos del país, donde la evolución de la epidemia es especialmente preocupante. El toque de queda pasará de las 20 a las 18 horas y estará vigente hasta las 6 de la mañana, una medida que afecta a 15 departamentos desde principios de este mes.

A pesar de las críticas sobre la lentitud de las labores de inmunización, el Gobierno no modificará su estrategia de vacunación. Según las cifras del primer ministro, 45.000 personas han sido vacunadas en los últimos cinco días. A este ritmo y a pesar del retraso en la primera fase de la campaña, "un millón de personas" serán vacunadas de aquí a fin de mes, aseguró el ministro de Sanidad, Oliver Véran, prometiendo a su vez la apertura de un centro de vacunación por cada 100.000 habitantes en las próximas semanas.